El republicano Michel Barnier en una imagen de archivo. | Reuters - Sarah Meyssonnier

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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha designado este jueves al exministro y excomisario europeo Michel Barnier, miembro de la familia política conservadora, como nuevo primer ministro, tras una sucesión de rondas de consultas marcadas por la falta de consenso.

El Elíseo ha reconocido en un comunicado que ha sido «un ciclo inédito de consultas» durante el cual Macron, en aras de su «deber constitucional», ha tratado de llegar a un candidato y a un gobierno que logre aunar el mayor número de apoyos posibles en el Parlamento. Barnier está llamado ahora a conformar «un gobierno de agrupación al servicio del país y de los franceses», lo que abre la puerta a la inclusión de miembros de procedencias diversas.

No en vano, ningún bloque político tiene mayoría en la Asamblea Nacional, marcada por la polarización tras las elecciones parlamentarias de julio. A los 73 años, Barnier se convierte en el primer ministro de más edad de la V República francesa y da la circunstancia de que sucede al más joven, Gabriel Attal, que asumió el cargo a principios de 2024 con 34 años.

Barnier asume el reto después de una etapa alejado de la primera línea, aunque en 2022 lanzó una candidatura para tratar de llegar a la Presidencia, donde plasmó posiciones especialmente duras en materia de política migratoria. Antes, había sido el responsable de negociar el Brexit en nombre de la Comisión Europea, después de una carrera política en Francia en la que había formado parte de gobiernos de Jacques Chirac y de Nicolas Sarkozy.

Con su nombramiento, Macron opta por un candidato de claro perfil conservador, después de dejar claro ya tras la primera ronda de contactos que no elegiría a nadie del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierdas pese a la victoria electoral de este bloque. El presidente alegó que una persona de este ámbito recibiría el rechazo inmediato de la Asamblea.

En los últimos días, habían sonado otros nombres como el ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve y el dirigente regional conservador Xavier Bertrand, pero ninguno de ellos ha terminado de cuajar. Según la televisión pública gala, la designación de Barnier se fraguó en una cena el miércoles con Macron que concluyó poco antes de las cinco de la mañana de este jueves.