Protesta antifascista en Solingen. | Reuters - Wolfgang Rattay

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La ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) procura sacar partido del atentado de Solingen, reclamado por la organización terrorista Estado Islámico (EI) y en el que murieron tres personas, de cara a las elecciones regionales del próximo domingo en los estados federados de Turingia y Sajonia, ambos en el este del país. «Höcke o Solingen», es el lema que ha acuñado la AfD tras el atentado aludiendo al líder del partido en Turingia, Björn Höcke, que es además la cabeza del ala más radical de la organización.

La AfD, que surgió como un partido euroescéptico para luego convertirse en una agrupación islamófoba y xenófoba, empezó a tener auge tras la crisis migratoria de 2016. El propio Höcke, a quien se ha retirado en siete ocasiones la inmunidad parlamentaria, llamó en su cuenta de X a «mandar al desierto al cártel de partidos» al que él hace responsables del atentado. En un vídeo, titulado «Höcke o Solingen», se asegura que con un Gobierno de AfD no habría atentados como el del viernes pasado ni inmigración masiva ni el colapso de la seguridad.

La AfD encabeza las encuestas de intención de voto en Turingia con cerca del 30 por ciento y en Sajonia ocupa el segundo lugar, también con ese porcentaje, tras los democristianos. Sin embargo, la posibilidad de que la AfD forme parte de alguno de los dos Gobiernos regionales se considera remota ya que los partidos democráticos han rechazado la posibilidad de una alianza con la ultraderecha.

En Turingia gobierna una coalición tripartida presidida por La Izquierda y de la que también forman parte el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes. En Sajonia otro tripartido presidido por la Unión Cristianodemócrata (CDU) en alianza con el SPD y Los Verdes. Mientras que en Sajonia la coalición podría retener la mayoría absoluta en Turingia la situación parece más difícil.