Una fotografía proporcionada por el servicio de prensa del Ministerio de Emergencias de Rusia muestra a personas entrando en autobuses mientras son evacuadas de sus hogares en los asentamientos fronterizos de la región de Kursk. | RUSSIAN EMERGENCIES MINISTRY HAN

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Ucrania intentaba hoy expandir su presencia militar en la región rusa de Kursk, donde ya controla unos 1.000 kilómetros cuadrados, según el jefe de sus Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski, mientras Rusia mantenía su presión en el Donbás, en el frente oriental.

Las autoridades de otro distrito de la región de Kursk, el de Bolshesoldatski, anunciaron el comienzo de la evacuación de la población ante la inestable situación en la zona. «Hasta ahora no ha habido evacuación en nuestro distrito. Los que querían se marcharon por su cuenta y nadie les puso pegas. Hoy empezamos a recoger los datos de las personas que necesitan ser evacuadas», escribió el jefe de la administración del distrito, Vladímir Zaitsev, en su canal de Telegram.

El subjefe de la Dirección Político-Militar de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general mayor Aptí Alaudínov, aseguró este martes que las tropas rusas han tomado bajo su control situación en la región de Kursk. «Hay que destacar que hoy la situación está bajo control, gran parte del territorio en el que se encontraba el enemigo está taponada», dijo Alaudínov, comandante de las fuerzas especiales chechenas Ajmat, en declaraciones al Canal 1 de la televisión rusa.

Añadió que «difícilmente el enemigo podrá continuar avanzando» y que «la guerra relámpago de (el presidente ucraniano, Volodímir) Zelenski en principio ya ha concluido». En su parte de hoy sobre la situación en la región de Kursk, el Ministerio de Defensa de Rusia informó de que unidades de la agrupación militar Séver (Norte) con apoyo de la aviación, drones y fuego de artillería frustraron los intentos de grupos móviles del enemigo de adentrarse en blindados en territorio ruso.

Según el mando militar ruso, desde el pasado día 6, cuando Ucrania lanzó su ofensiva sobre la región de Kursk, los tropas ucranianas han sufrido 2.030 bajas y perdido 35 tanques, 31 transportes blindado, cerca de 200 otros vehículos así como dos lanzaderas de cohetes y 14 piezas de artillería.

Ante la intensificación de los combates, las autoridades ucranianas restringieron los movimientos de la población civil en parte de la región de Sumi, fronteriza con la región rusa de Kursk. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania precisó que la medida, de carácter temporal, afecta a una franja de 20 kilómetros desde la frontera, a la que se podrán acceder con documentación que acredite que el portador es residente en ese territorio.

Las restricciones, explicó el mando ucraniano, obedecen a la necesidad de garantizar la seguridad tanto de la población civil como del personal militar. «A diferencia de Rusia, Ucrania no necesita territorios ajenos. Ucrania no está interesada en apoderarse del territorio de la región de Kursk, pero queremos proteger la vida de nuestro pueblo», afirmó hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio Asuntos Exteriores de Ucrania, Gueorgui Tiji.

Explicó que la región de Sumi solo este verano ha sido atacada más de 2.000 veces desde la región de Kursk con bombas planeadoras, artillería, cohetes, morteros. «Para protegernos de este terror, aún no se han adoptado decisiones adecuadas en las que insistimos. De ahí que sea necesario que las Fuerzas Armadas liberen estas zonas fronterizas de los contingentes militares rusos que atacan a Ucrania o dan cobertura al terrorismo contra los ucranianos», subrayó Tiji.

El diplomático aludía a que Ucrania aún no ha recibido autorización de socios occidentales para emplear el armamento de largo alcance contra la retaguardia de Rusia. El mando militar ucraniano admitió hoy que durante la pasada jornada las tropas rusas consiguieron algunos avances en el frente de Pokrovsk, en la región oriental ucraniana de Donetsk, donde lanzaron un total de 52 asaltos a lo largo de la última jornada.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó a su vez de que sus fuerzas asestaron numerosos ataques en diversos sectores del frente y que mejoraron su posiciones junto a varias localidades de la autoproclamada república popular de Donetsk, anexionada por Moscú en septiembre de 2022.