El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cruza los dedos en su reciente encuentro en la Casa Blanca con el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. | Reuters

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El fin de semana ha venido marcado en el ámbito internacional por los avistamientos y derribos de objetos desconocidos en el cielo norteamericano. Este pasado domingo aviones de combate de Estados Unidos derribaron un «objeto no identificado» sobre el lago Hurón, en el norte del país. Ha sido el cuarto objeto que entra en el espacio aéreo estadounidense o canadiense en poco más de una semana, sin visos aun de conocer cuál es su origen o para qué uso han sido diseñados. Esta es la cronología de los sucesos poco ordinarios que últimamente se han dado en el cielo de Estados Unidos.

El 4 de febrero, el ejército de Estados Unidos derribó un presunto globo espía chino frente a la costa de Carolina del Sur después de que atravesara sitios militares sensibles en América del Norte. Casi una semana después, el viernes, derribaron un objeto desconocido del tamaño de un automóvil que volaba en el espacio aéreo estadounidense frente a la costa de Alaska.

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El sábado 11 de febrero el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, informó de haber ordenado a un avión de combate de estadounidense que derribara un objeto no identificado que volaba a gran altura sobre el norte de Canadá.

Finalmente un objeto no identificado fue derribado este pasado domingo 12 de febrero con un misil por aviones de combate estadounidenses sobre el lago Hurón.

Por el momento el gobierno chino ha mantenido sus labios sellados con respecto a esta cuestión. Tan solo después del primer suceso, y coincidiendo con la constatación de que otros de esos dispositivos habían sido detectados, también, en el cielo de América Latina, una representante de la administración china afirmó que el globo mencionado entró «por error» en el espacio aéreo de varios países, entre ellos Colombia. En concreto, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, caracterizó de desmedida la respuesta de Estados Unidos con el globo supuestamente meteorológico, y dijo que Washington sobreactuaba en este asunto.