Casas destrozadas en Dmitrivka, cerca de Kiev. | SERGEY DOLZHENKO

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El Gobierno ucraniano ha asegurado este sábado que las fuerzas militares del país han recuperado más de una treintena de poblaciones de la región que rodea la capital, Kiev. En el 37º día de la invasión rusa, el portavoz presidencial Oleksii Arestovich ha informado de estos avances y de que «quedan por delante duras batallas» en el sur y en el este del país, según recoge la televisión pública ucraniana. «No nos hagamos ilusiones. Sigue habiendo intensos combates en el sur, por Mariúpol, por el este de Ucrania», ha explicado el portavoz. Además, Arestovich ha destacado que las tropas ucranianas están siendo capaces de mantener la línea del frente en el este del país. Las fuerzas ucranianas han tomado el control de localidades como Bucha o Brovari y además las fuerzas rusas se han retirado del aeropuerto Antonov de Gostomel, donde han permanecido atrincheradas durante varias semanas, ha informado el Ministerio de Defensa ucraniano. Estos avances ucranianos encajarían con la declaración de Moscú de que desistiría de su ofensiva en la región de Kiev y de Chernígov para concentrarse en el este del país.

Ukrainiain forces retake village of Dmitrivka near Kyiv

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Mientras, siguen los intentos por evacuar a la población civil. Más de una decena de autobuses intentarán salir este próximo domingo de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol con más de 500 civiles en su interior mientras Cruz Roja intenta de nuevo la entrada en la ciudad con ayuda humanitaria tras el fracaso de su primera incursión del viernes. Los buses forman parte de una iniciativa civil anunciada en Telegram y, de tener éxito, trasladará a los residentes a Zaporiyia, mientras unas 100.000 personas todavía aguardan su turno en la ciudad, arrasada por el asedio. El convoy podría aprovechar la ruta especial para la salida de transportes privados anunciada este sábado por la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk. Mientras, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sigue a la espera de recibir el permiso de entrada en la ciudad tras el fracaso del viernes a la ora de establecer un paso seguro. «Lo intentaremos de nuevo mañana (por el sábado)», según el CICR, que ha pedido a ambas partes «respeto a los acuerdos y que proporcionen las garantías de seguridad necesarias».