El presidente del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, durante su participación en un acto público celebrado este domingo en Toledo. | Ismael Herrero

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Sólo Pablo Casado ha hecho campaña electoral este domingo en el que el resto de los candidatos de los principales partidos ha optado por encerrarse a estudiar para preparar los dos debates que enfrentarán a los cuatro este lunes y el martes en televisión.

Por eso ha sido tan distinta está décima jornada de campaña que pone fin además a una primera parte de la carrera electoral marcada por la Semana Santa que termina.

El esprint final se prevé más intenso, sobre todo con la celebración de los dos debates en televisión, el lunes el de RTVE y el martes el de Atresmedia.

Solo ha habido un candidato de los que estará en los debates que este domingo ha tenido mitin: Pablo Casado.

En Toledo, el líder del PP ha rechazado los augurios de las encuestas y se ha mostrado convencido de que su partido está «en plena remontada», al tiempo que ha pedido un «empujón final» para sumar votos en torno al PP.

A su regreso a Madrid Casado tenía intención primero de pasar por casa y después, ya en la sede de Génova, preparar los debates junto a tres colaboradores: su jefe de Gabinete, Javier Fernández-Lasquetty; el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la directora de Comunicación del partido, María Pelayo.

En cualquier caso, Casado se ve ya preparado para los debates, que afronta con tranquilidad y en los que irá «a pasarlo bien» y mostrarse tal como es, según fuentes cercanas.

Su intención no es ensayar sino preparar datos y cifras que ya usa a diario en sus mítines pero que quiere «cotejar» para resistir cualquier posible «factcheck» (verificación de datos).
Entiende además que es difícil ganar o perder un debate a cuatro, por eso lo ve más como una oportunidad para mostrar su proyecto.

Los demás líderes que participan en los debates se han encerrado con sus equipos para preparar sus intervenciones de los debates.

Pedro Sánchez ha salido a correr a primera hora y después se ha puesto a estudiar las fichas que le ha preparado su equipo y a tomar sus propias notas.

El presidente del Gobierno, que prepara los debates con su jefe de gabinete y coordinador del comité electoral, Iván Redondo, entre otros, prepara un perfil «zen» con el que encajar los golpes de sus adversarios, según han contado en el PSOE.

En su entorno explican que el candidato socialista está trabajando en lo que quiere decir a los españoles más allá de los comentarios que reciba de «las derechas».
Y su intención es hacer un debate «de guante blanco» y sacar el máximo partido al «todos contra Sánchez» que espera encontrar en el plató.

Para Unidas Podemos, los dos debates son un «momento crucial» de la campaña, como ha dicho en una entrevista con Efe Irene Montero, quien espera que Sánchez aclare este lunes si tiene intención de pactar con Ciudadanos, un partido que, en su opinión, «pone en riesgo los derechos y libertades tanto como Vox».

El líder de la coalición, Pablo Iglesias, se ha encerrado en su casa de Galapagar para preparar la doble cita televisiva.

Su jefe de gabinete, Pablo Gentili, y sus más cercanos colaboradores están en contacto permanente con él, intercambiando ideas y remitiéndole documentación.
Iglesias considera que estos serán los debates más transcendentes de la democracia, porque nunca antes se ha debatido a tan pocos días de unas elecciones y con muchos electores aún indecisos.

Según fuentes de Podemos, Iglesias tratará de explicar sus propuestas y sobre todo convencer a los indecisos, además de pedirle a Pedro Sánchez que aclare cuáles serán sus pactos.

En Cs ven también decisivos los debates como la oportunidad para que Albert Rivera deje claro a los votantes que solo hay dos opciones: que Pedro Sánchez siga gobernando con los independentistas o que lo haga el líder de Cs con Pablo Casado.
Por eso para Rivera el rival a abatir será Sánchez, mientras que a Casado le ve como un potencial aliado al que retar para que acepte la oferta de un Gobierno de coalición como única salida para «echar» al presidente, apuntan fuentes de Cs.
Para Cs Rivera es «bueno» en la confrontación dialéctica y prepara las dos citas a conciencia; no en vano tiene la agenda despejada desde ayer. Le ayudan el secretario general del partido, José Manuel Villegas, y el responsable de Comunicación, Fernando de Páramo.

En el partido naranja valoran además que haya «segunda vuelta» -con dos debates- para amarrar bien los mensajes y animar al electorado indeciso, que para Cs está sobre todo en el centroderecha.