Se trata de una bebida que se ha popularizado estos últimos años. | Freepik

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En la búsqueda constante de métodos naturales para mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, una tradicional infusión japonesa ha emergido como una opción destacada. El matcha, conocido por su vibrante color y riqueza en antioxidantes, ofrece propiedades que promueven la relajación mental y un descanso reparador.

A diferencia de otros tés, el matcha se elabora moliendo finamente las hojas de té verde, permitiendo la ingesta completa de sus componentes beneficiosos. Entre estos, destaca la L-teanina, un aminoácido que influye positivamente en el cerebro, fomentando un estado de calma y mejorando la calidad del sueño. Estudios recientes han evidenciado que el consumo de matcha puede mejorar la calidad del sueño en adultos mayores, atribuyendo estos efectos a la presencia de L-teanina.

Además de sus beneficios para el sueño, el té matcha es reconocido por su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad. La combinación de L-teanina y una cantidad moderada de cafeína proporciona una sensación de alerta relajada, sin inducir nerviosismo. Esta dualidad permite que el matcha sea consumido durante el día para mejorar la concentración y, al mismo tiempo, facilite la relajación necesaria para un sueño de calidad por la noche.

La preparación del té matcha es un ritual en sí mismo, que invita a la meditación y al mindfulness. Tradicionalmente, se utiliza un cuenco (chawan) y un batidor de bambú (chasen) para mezclar el polvo con agua caliente, creando una bebida espumosa y reconfortante. Este proceso no solo potencia sus beneficios para la salud, sino que también contribuye a un estado mental de tranquilidad y enfoque.