En cualquier caso, la prevención es fundamental. | Freepik

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Aunque los perros no contraen el resfriado común humano, pueden sufrir infecciones respiratorias que presentan síntomas similares, como estornudos, tos y secreción nasal. Estas afecciones, aunque comparten manifestaciones con los resfriados humanos, son causadas por virus específicos de los caninos.

Una de las enfermedades respiratorias más comunes en perros es la tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa canina. Esta condición se caracteriza por una tos seca y persistente, y es altamente contagiosa entre perros, especialmente en lugares donde conviven muchos de ellos, como refugios o residencias caninas. La tos de las perreras puede ser provocada por diversos agentes patógenos, incluyendo bacterias y virus específicos de los perros.

Además, los perros pueden contraer la gripe canina, una enfermedad viral que provoca síntomas como estornudos, secreción nasal, tos, letargo, falta de apetito y fiebre. Aunque los síntomas son similares a los de la gripe humana, el virus que la causa es diferente y no se transmite entre especies. Es importante destacar que, aunque los humanos no pueden contagiarse de la gripe canina, pueden actuar como vectores pasivos si han estado en contacto con un perro infectado. Por ello, se recomienda cambiarse de ropa y lavarse las manos después de interactuar con perros enfermos para evitar la propagación del virus a otros canes.

Los síntomas de estas infecciones respiratorias en perros incluyen estornudos, tos, secreción nasal, letargo y fiebre. Si un perro presenta estos signos, es fundamental acudir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. El profesional podrá determinar si se trata de una infección viral, bacteriana o incluso una reacción alérgica, y recomendará el tratamiento más efectivo, que puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas y cuidados específicos para facilitar la recuperación.

La prevención juega un papel crucial en la salud respiratoria de los perros. Mantener al día el calendario de vacunación es esencial para proteger a las mascotas de enfermedades como la tos de las perreras y la gripe canina. Además, evitar el contacto con perros enfermos y garantizar que las áreas donde se congregan varios perros estén bien ventiladas y limpias puede reducir significativamente el riesgo de contagio.