Este fenómeno suele caracterizarse por tristeza y falta de motivación durante un tiempo. | Rawpixel.com

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Cada año, al finalizar el verano, se intensifican las conversaciones sobre la depresión postvacacional, un estado de ánimo decaído que, según algunos, aparece al retomar la rutina laboral tras un periodo de descanso. Este fenómeno es comúnmente descrito como una sensación de tristeza, fatiga y falta de motivación que puede durar desde unos pocos días hasta semanas. Sin embargo, hay quienes se preguntan si esta condición es realmente un tipo de depresión o si más bien es una respuesta natural al cambio de ritmo.

La Sociedad Española de Psiquiatría y otros expertos en salud mental explican que la depresión postvacacional no debe confundirse con una depresión clínica, que es un trastorno mental grave que requiere tratamiento especializado. En cambio, la depresión postvacacional es más bien una adaptación emocional y fisiológica al cambio de rutina y a la vuelta a las responsabilidades cotidianas. Después de un periodo de relajación y disfrute, enfrentarse de nuevo al estrés laboral y a los horarios estrictos puede generar malestar, pero este malestar generalmente desaparece por sí solo en poco tiempo.

La clave para manejar la depresión postvacacional, según los expertos, radica en una buena preparación para el regreso. Establecer una rutina gradual, evitar sobrecargarse de tareas los primeros días y mantener algunas actividades de ocio son estrategias útiles para minimizar los síntomas. Además, se sugiere mantener una actitud positiva y recordar los aspectos gratificantes de la vida laboral, como el compañerismo y los logros profesionales.