El verano suele ir acompañado de unos animalitos capaces de arruinar las vacaciones con su mera presencia: la carabela portuguesa, la garrapata, la mosca negra y el pez araña, entre muchos otros. Estos son los que más veces han sido nombrados en los medios, pues este año han sido una auténtica plaga.
Ya se sabe que siempre vale más prevenir que curar, pero, cuando curar sea necesario, será mejor también saber qué hacer en ese caso. Por eso, aquí traemos una pequeña sobre cómo habría que actuar en caso de ver, o sufrir, estos animales.
Carabela portuguesa
La carabela portuguesa, también llamada falsa medusa por el simple hecho de que no es una a pesar de su apariencia, se compone de un cúmulo de microorganismos que cooperan entre sí para sobrevivir. Se trata de un animal extremadamente venenoso, mortal para niños o adultos con salud precaria.
Es fácil distinguirla, pues tiene una protuberancia en su cabeza conocida como 'vela' que sobresale por encima de la superficie del agua. Además, tiene unos tentáculos capaces de superar los 20 metros de longitud. Con estas características resalta mucho y, por eso, el mejor consejo es alejarse rápidamente de ella cuando se la vea.
Sin embargo, en caso de rozar sus tentáculos y recibir su veneno se recomienda como primer paso, antes de actuar, llamar a un socorrista. Después, es importante retirar los tentáculos de la zona afectada usando cualquier material disponible, como unas pinzas, pues el veneno seguirá activo. Los expertos de Cruz Roja recomiendan como remedio para aliviar el dolor aplicar hielo de agua salada sobre la zona envenenada, o lavar con agua salada. No se aconseja usar agua dulce porque puede intensificar los efectos del veneno.
Pez araña
El pez araña tiene espinas dorsales venenosas. Se esconde bajo la arena lo suficiente para dejar fuera sus delgadas armas. Es pequeño, no es agresivo y se puede camuflar fácilmente, pero por su tamaño necesita algo con lo que defenderse.
Lo primero que hay que tener en cuenta es saber si son comunes en la playa a la que se ha ido a bañar. Si es así, entonces lo más recomendable es que use cangrejeras o zapatos de baño para poder disfrutar de la playa con tranquilidad. Si no los usa, lo mejor será arrastrar los pies para no pisar sus espinas. Su picadura puede provocar un dolor muy fuerte, fiebre, vómitos e insuficiencia respiratoria.
En caso de recibir la picadura, lo primero que hay que hacer es avisar al socorrista más cercano o llamar a emergencias para que dé instrucciones. La doctora Pilar Cots, del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, avisa que para aliviar la picadura hay que sumergir el pie, o la zona afectada, en agua caliente y desinfectar la herida.
Garrapata
El verano propicia la aparición de garrapatas, las cuales se convierten en una plaga en esta época del año. Además, el crecimiento de la población de los conejos y de los jabalíes, principales hospedadores de estos parásitos, ha permitido que la garrapata se extienda por amplias zonas de España y afecte a los humanos.
Este bicho se adhiere a la piel y es muy complicado librarse de él. Entre los síntomas que provoca destacan los sarpullidos, la fiebre y la inflamación y el dolor en las articulaciones.
Para librarse de este molesto parásito, en caso de que tenga alguno en el cuerpo, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomienda usar unas pinzas de punta fina y agarrar la garrapata lo más cerca de la piel posible; no tirar de ella con fuerza, sino usar una presión constante. Una vez retirada, lo mejor es tirarla por el inodoro y después lavarse las manos y la zona afectada con agua y jabón o con alcohol.
Como ya se sabe que es mejor prevenir a curar, hay que recordar que este parásito se encuentra principalmente en el campo. Es aconsejable usar camisetas de manga larga, pantalones largos, zapatos de montaña y sombreros para que las garrapatas no se adhieren a su piel. Si cree que las tiene en la ropa, la CDC recomienda meterse en la ducha con la ropa para que caigan por el desagüe.
Mosca negra
La mosca negra es un insecto endémico de España. No pica porque carece de aguijón, sino que muerde, pero incluso si parece que este insecto de 6 milímetros no hace nada, su mordedura es muy dolorosa.
La mosca negra requiere de sangre para su subsistencia, y por ello actúa de esa forma. Además, inocula un anestésico que hace que sea imperceptible el daño hasta pasados unos minutos. También es capaz de transmitir enfermedades y, si no se cuida uno de su mordedura, la herida puede infectarse de tal forma que sea obligatoria la hospitalización.
Para aliviar el dolor se recomienda no rascarse la zona afectada, porque puede causar más daño del necesario, y aplicar hielo para bajar así la infamación. Luego, tras secar la mordedura, lo mejor es extender una crema emoliente para el picor.
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