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Hace 25 años se tuvo esta iniciativa por parte de la junta directiva de La Sang, entonces presidida por Juan José Hernández Pons. Se trataba de hacer una peregrinación al santuario de la Mare de Déu del Toro desde Mahón, a pie quien pudiera y quien no, en autobús o en coche particular. Se celebra una misa y después una pertinente merienda a cargo de la cofradía.

Siempre se ha hecho el primer domingo de junio, procurando que sea inamovible esta fecha. La mayoría de peregrinaciones se hacen el mes de mayo, mes de María, sin embargo La Sang la programa para el mes de junio, mes dedicado por la Iglesia al Sagrado Corazón de Jesús.

Se viene haciendo ininterrumpidamente desde 1989. Algunos años soportando algún chubasco, pero siempre se ha llevado a cabo. Las misas en estos años han sido celebradas por el consiliario de La Sang o en su ausencia por el sacerdote responsable del santuario. Este año, el hermano mayor creyó conveniente invitar al Sr. obispo, quien aceptó la invitación y ha concelebrado la misa con nuestro consiliario.

Han sido 38 los peregrinos que han subido andando y se han concentrado a las 3 y media en la Explanada de Mahón, yendo por la carretera general hasta el Camí de Rafal Rubí, tomando desde allí el Camí d'en Kane hasta Monte Toro. Este año el cofrade más joven tenía 12 años y el de más edad era su abuelo de 76 años.

Los primeros han llegado hacia las siete menos cuarto y los últimos hacia las 8.
Mientras tanto, un grupo de la organización prepara desde las seis y media los bocadillos de sobrasada y de queso de Sa Botiga de S'Uestra. En total 150 bocadillos y "pastissets". Parte del coste corre a cargo de la cofradía.

Dos autobuses salen de Mahón a las 7 y media con 60 personas (a la vuelta han bajado 80 ya que muchos de los caminantes regresan en autobús y otros en coche particular). Después están los que han acudido en coche particular. En total había 140 personas apuntadas al desayuno.

Al ir llegando los peregrinos, las monjas del santuario les ofrecen café con leche y siempre hay algún cofrade que trae algunas pastas o magdalenas y bebida para reponer fuerzas antes de la misa.

Este año la junta decidió hacerle una ofrenda floral a la Patrona de Menorca y un cofrade se encargó de realizar con flores rojas (claveles) y amarillas el escudo de la Cofradía como ofrenda. Ésta se ha hecho a la finalización de la celebración eucarística, que este año ha coincidido con la festividad del Corpus Christi. Durante la celebración se ha obsequiado a todos los presentes con una postal conmemorativa del 25 aniversario de la peregrinación de nuestra cofradía a Monte Toro.

En el desayuno se ha obsequiado a cada asistente con un imán (de estos de pegar en la nevera) conmemorativo también, con una caricatura muy original realizado por un cofrade.

Al finalizar, se pasa "sa bossa" solicitando un donativo a cada asistente que durante estos 25 años hemos ido destinándolo siempre a obras de caridad. La mayoría de las veces a la entidad Caritas de Menorca, otras a la Ayuda a la Iglesia Necesitada, en una ocasión a la misión del padre Bonet en Binde, en otra a los destrozos del terremoto de Lorca, etc. Este año se decidió en la Asamblea General, destinarlo a la restauración de la imagen titular de nuestra cofradía, debido al estado de deterioro en que se encuentra, ya que está realizada con maderas del buque Atlante (barco destinado a prisión en la última desastrosa Guerra Civil).

¡Fins l'any que ve, si Déu vol!