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Frustrada la guerra por la independencia, Fornells ha iniciado la batalla por la autonomía, un desafío más coherente y viable. La propuesta de creación de una entidad local menor debió ser el camino elegido en su día o, en todo caso, no haber sido rechazado como sucedió cuando el entonces alcalde de Es Mercadal planteó esta alternativa. Lo normal es que esa experiencia, inspirada en el precedente de Es Migjorn, pudiera desembocar en emancipación si el factor demográfico así lo avalara. El objetivo final habría encontrado más opciones sobre esta hipótesis, aunque en todos los casos resulta determinante la voluntad política.

Unió de sa Costa Nord, la formación política nacida para este fin, ha aprovechado el relevo en la alcaldía para abrir este nuevo frente con un talante aparentemente mucho más sosegado y constructivo. El órgano propuesto encaja en la legislación y, lo que resulta más importante, puede contribuir a acercar la Administración al ciudadano y empeorar otros principios como los de economía y la prestación de numerosos servicios que los ayuntamientos tienden a mancomunar por razones de rentabilidad. Un análisis sobre esa realidad ha de aportar claridad a la iniciativa.