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Aigua

Rius de tinta periodística i burocràtica contaminen les ribes de les conselleries inundades per desbordaments demagògics. El estudis dels científics formen dolls d'evidències ignorades a ministeris higiènics molt distants. Els informes tècnics cauen en el pou del desig insatisfet i sense fons. Les comissions i els plenaris municipals esdevenen un transvasament de responsabilitats sense cap utilitat. Les entitats ciutadanes fan un crit al cel, invocant pluges, amb balls de saló, que solucionin la situació. Les cartes d'opinió degoten d'indignació davant tanta inoperància. Emissaris europeus no es mullen ni els peus per donar una data immediata. La gent paga un servei gens potable, però calla, no fóra que en sortissin esquitxats amb un tall sobtat del subministrament.Les aigües embotellades "fan l'estiu" tot l'any amb les necessitats populars, omplint amb plàstics els contenidors disseminats pel poble. Els avis encorbats carreguen el líquid apreciat, que no poden beure de l'aixeta. Els turistes desinformats pateixen, com a mínim, diarrees tercermundistes. La imatge de l'Illa és molt maca des de dalt, on poders anticiclònics es renten les mans depurades.Els aqüífers quasi es confonen amb el clavegueram quan inspectors de sanitat van llegir els resultats. La dubtosa transparència no feia invisibles els residus acumulats, delatats per els tasts i l'enginyeria mediambiental més avançada. Ara tothom ja sap que les gotes del subsòl estan contaminades, que el dret de beure està restringit i la salut amenaçada.

La política, apedaçada amb intencions d'osmosi inversa, redacta programes electorals plens de nitrats, pesticides i clorats però, amb una cara de matèria orgànica purificada. Els ciutadans comparteixen la vida amb cancerígens i subproductes emulsionats en els dipòsits electorals de promeses mullades. Ningú frissa per l'aigua corrent. Mentre la gent pagui per factures amb cànons impositius d'un sanejament deficitari i no digui res, els gestors municipals i el consellers insulars s'ompliran la boca amb discursos dessalinitzats i altres derivats antinaturals. Solucions, quan?.

Gabriel Cardona Prunera
Es Castell

Causa y efecto

La medicina occidental es básicamente sintomática: se centra más en el alivio de los síntomas que en tratar la raíz de la enfermedad. El ritmo frenético que vive nuestra sociedad de consumo opta siempre por la vía rápida, que en este caso es ver a los médicos como simples dispensarios de recetas. Es típico hoy en día que en las consultas de cabecera se repartan, por ejemplo, antidepresivos como si fueran caramelos, en vez de tratar la baja autoestima del individuo en cuestión. Si salen grietas en tu casa, y las tapas, en vez de arreglar el problema estructural, que no te extrañe que la casa se derrumbe cuando menos lo esperas. Pretende ahora nuestro ministro del Interior, ante los conflictos habidos en las últimas manifestaciones, equiparar los actos de vandalismo con la kale borroka, comparando así la sangre fría y la premeditación de un terrorista con hechos puntuales y debidos casi siempre a la desesperación de vivir en una situación límite y a la exaltación que conllevan grupos determinados (vayan al Camp Nou para constatar lo denominado como histeria colectiva). Mal ejemplo nos dio Jesucristo el día que se manifestó contra los mercaderes del templo, ¿eh, sr. Fernández?. A más de uno le resultará incluso ofensivo que haya elegido la Semana Santa para proclamar que usted y el sr. Felip Puig le hubieran metido en la cárcel....Pretenden manipular con la represión lo que no deja de ser un síntoma de esta sociedad actual, penalizando una violencia cuyas Fuerzas del Estado han sido las primeras en utilizar, de una manera indiscriminada y salvaje, como los vídeos del youtube y los partes médicos demuestran. Con tanto móvil de última generación, ¿cómo es posible que no haya ninguna foto o vídeo en el que se vea un policía agredido? En la última manifestación de Barcelona, un turista italiano recibió un pelotazo de la Policía que le reventó el ojo. Eso es un hecho, no un simple número. Imagínense yendo de turismo, que les revienten un ojo porque se encuentran en medio de una manifestación, y que encima le metan en la cárcel por terrorista. No crean que exagero: ese es el panorama.Igualmente ya les digo que de poco servirá tratar los síntomas cuando se ignora la enfermedad. Es similar a tratar un cáncer con aspirinas: no solo es ineficaz sino que, a la larga, produce metástasis. Mi diagnóstico para el caso es la injusticia social: si el Estado vela más por mantener los ingentes beneficios de los Bancos en vez de procurar un empleo y una vivienda dignos, que no se extrañe el sr. ministro si el que lo acaba pagando es el escaparate del BBVA. Es la simple ley de la causa y efecto, sr. Fernández: no se puede proclamar la dictadura de los Mercados sin que la gente reaccione. Y existen métodos de paz social más allá de los gases lacrimógenos, téngalo presente.

Angel Torres Pons
Maó

¿Amores compartidos?

Custodia compartida: Los hijos no se reparten, se comparten.

Después de un divorcio se reparten los bienes materiales, el dinero, la casa o los platos de la vajilla, pero los hijos no. Se comparte su cuidado y el amor que les profesamos. No son cosas. Y no son de nadie. Les traemos al mundo para amarles, cuidarles y enseñarles a volar solos. Y para ese proceso de maduración, para su desarrollo íntegro como personas, necesitan por igual de la presencia materna y de la paterna. Hombres y mujeres somos iguales en derechos y deberes, pero aportamos distintas sensibilidades a los hijos, que nos necesitan a los dos.Custodia compartida preferente: un ejercicio de sentido común. Cuando nace un niño, su guarda y custodia es ejercida automáticamente por ambos progenitores. Las desavenencias de pareja, la separación y el divorcio no deben modificar esa situación. Ambos padres deben seguir siendo corresponsables de sus hijos. No hay razón para que se otorgue la custodia monoparental en el altísimo número de casos en que se otorga, privando a uno de los progenitores de sus derechos y deberes, perpetuando las desigualdades entre sexos y, ante todo, rompiendo vínculos de los hijos con uno de sus progenitores, con todo el daño psicológico que esto acarrea. La custodia compartida debe ser la opción preferente, conservando la custodia monoparental para aquellos casos excepcionales en que el bien del menor requiera que no se lleve a cabo la custodia compartida. Y esos casos, como he dicho, son excepcionales y no la mayoría. Pero hoy en día un 90% de las custodias se siguen otorgando en exclusividad a las madres.

¿Los niños-maleta? Un tópico falso. La custodia compartida no convierte a nuestros hijos en niños maleta. Cuando la custodia compartida se organiza bien, los niños no arrastran sus posesiones de casa en casa, como he podido leer en alguna publicación. Viven en la casa de su madre o en la de su padre (que también son suyas) con toda naturalidad, sabiendo que tienen dos hogares a su disposición donde se les acoge con el mismo amor y pueden tener cubiertas sus necesidades. A los niños les importa mucho menos el lugar donde viven que las personas que componen ese hogar. Y para ellos poder compartir tiempo real y prolongado con sus dos progenitores es el mayor regalo que pueden recibir.
El cuidado de los hijos no es una tarea doméstica: es una forma de amar. El debate en torno a la custodia compartida parece convertirse en un asunto de reparto, si no ya de bienes, sí de tareas. Y perdemos el norte al confundir la maternidad y la paternidad con una de las muchas tareas que llevamos a cabo a lo largo del día. Ser padres es mucho más, es una forma de amar. Y una madre quiere a su hijo como solo ella puede hacerlo. Y un padre quiere a su hijo como solo él puede hacerlo. Por ello, el niño necesita a los dos, en una situación de igualdad; necesita convivir con ambos, conocerles, reconocerse en ellos y recibir su amor. Los niños no se divorcian: los abuelos tampoco. Es una frase muy repetida: los niños no se divorcian. Se divorcian los padres, y estos deben hacer un gran esfuerzo para que sus hijos asuman la situación con el menor sufrimiento posible y mantengan el contacto con ambos progenitores de la forma más intensa posible. La custodia compartida facilita este proceso y acaba con la sensación de abandono.

Pero además, hoy en día existen incluso asociaciones de abuelos separados de los nietos. La custodia monoparental dificulta que se mantengan vínculos estrechos con la familia extensa del progenitor no custodio. Si ese mismo progenitor solo puede ver a sus hijos cuatro días al mes, los abuelos, tíos, primos, amigos íntimos, etc., ven cómo se van alejando de esos niños sin poder hacer nada para evitarlo.

La familia extensa es un apoyo fundamental para los niños tras el divorcio, al igual que lo es para los padres. Y también tienen sus derechos y sus deberes. El divorcio no debe romper vínculos tan especiales como los que se forman entre abuelos y nietos, primos de la misma generación, tíos y sobrinos etc. La custodia compartida es la forma de custodia que hace posible que esto no suceda. Esto que acaban de leer, es en síntesis y de forma clara y concreta, lo que queremos la mayoría de padres, que un día nos separamos de las madres de nuestros hijos, y que aún a día de hoy, no conseguimos entender por qué nuestros hijos no pueden disfrutar el mismo tiempo de nosotros como de sus madres. Silvia Laforet, es la autora del libro que lleva el título de la carta, y del cual se han extraído estos párrafos para explicar cómo creemos que deberían ser las cosas para la felicidad principalmente de los hijos y también creemos de los padres y madres.

Aprovecho, esta carta, para agradecer a todos los clientes que durante estos años me han mostrado su afecto y apoyo en los malos momentos laborales, como éste, y sobre todo personales. Gracias a todos.

Joan Vivó Moll
Ciutadella