El informe indica que la mayoría de las viviendas que se alquilan a turistas en Maó son unifamiliares, hasta más del 80 por ciento, sin embargo urbanizaciones de chalés como Cala Llonga, en la imagen, han quedado inicialmente fuera de la zonificación del Consell

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Menorca dispone de 52.639 viviendas y tiene un 29,80 por ciento de casas secundarias o vacías, la proporción más alta de Balears, mientras que las estancias turísticas en viviendas suman un total de 4.316 y representan un 8,20 por ciento del parque de vivienda de la Isla, dato este último que baja hasta el 2,77 por ciento en el caso de Maó.

Si el precio del alquiler sube, especialmente en la capital de Llevant, no se debe al alquiler vacacional, según un estudio de la empresa de análisis de datos inAtlas, encargado por la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) y que ayer se presentó en la sede de PIME en Maó. Otros factores socioeconómicos, como la mayor demanda de alquiler por la mejora del empleo, el mayor control del crédito hipotecario, la falta de nuevas promociones desde la crisis o los cambios de modelo a la hora de acceder a la vivienda (los jóvenes son menos proclives a comprar) están influyendo en los precios, asegura Fevitur.

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