Caritas sigue pendiente de cobrar del Ayuntamiento de Ciutadella todas las mensualidades de 2012 correspondientes al alquiler y de parte del mantenimiento del edificio de la calle Fivaller, donde el Consistorio presta los servicios de la Casa de Acogida. El importe anual es de 9.900 euros que corresponde a 500 euros mensuales de alquiler más otros 325 euros mensuales como una parte de los gastos de suministro de luz, telefonía, mantenimiento del ascensor y alarma para la adecuada prestación de servicios a transeúntes.
El acuerdo llegó tras la obligación que tienen los municipios mayores de 20.000 habitantes a prestar dicho servicio como recurso y competencia propia. Eso llevó a concretar un acuerdo con Caritas. De ahí que ambas partes rubricaran un convenio que se aprobó el 5 de septiembre pasado por la Junta de Gobierno y se libró a Caritas Archiprestal de Ciutadella el día 7 con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2012 hasta final de este año.
Según explican, el Ayuntamiento dispone de "toda la facturación mensual para su correspondiente pago desde enero a septiembre de 2012 y todavía no hemos recibido ningún ingreso". La entidad diocesana desconoce, de forma oficial, que el Ayuntamiento pretenda abandonar el edificio donde presta sus servicios de atención. Según fuentes de Caritas consultadas por este diario, "no nos han comunicado nada al respecto y no nos gusta saberlo por los medios de comunicación".
Con todo, el cambio de ubicación de la Casa de Acogida no representa ningún tipo de recelo para la entidad, "si se cumple con el servicio, que es atender el Plan de prestaciones básicas y la cartera de servicios sociales comunitarios básicos. Si sigue prestando el mismo servicio bajo la normativa pública, por nuestra parte, no hay ningún problema. Lo que nos interesa es que la gente con necesidades siga atendida, nuestro objetivo es que los Servicios Sociales atiendan a las personas sin casa", explicaron.
En el edificio de la calle Fivaller, que dirige Caritas, "se tuvieron que realizar algunas mejoras para su adecuación, como duchas, baños, reforma de la fachada y otras. Estas obras las costeó nuestra entidad, el Ayuntamiento sólo pintó el interior de la parte vieja de la casa" aseguran desde Caritas.
Los responsables de la entidad prefieren reunirse con los responsables políticos para conocer de primera mano las decisiones que ha tomado el Ayuntamiento.
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