Visita. El grupo llegado desde Francia acudió por la mañana al cementerio municipal - Paco Sturla

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La Isla acoge estos días a un grupo de franceses descendientes de los menorquines que en el siglo XIX emigraron a Argelia. Ayer tocó visitar Ciutadella, y en su itinerario pasaron por el cementerio para realizar una ofrenda floral a los difuntos del municipio.
Tras pasear por las calles del casco antiguo, acabaron en el Salón Gótico del Ayuntamiento, donde el alcalde de la ciudad, José María de Sintas, y la concejala de Cultura, Auxiliadora Pons, dieron la bienvenida oficial a los invitados en un acto en el que el archivero municipal, Florenci Sastre, hizo las veces de traductor.

Curiosamente, esta misma visita ya se realizó hace 20 años, concretamente el 5 de mayo de 1992, una actividad organizada por la entidad Amigos de los Hijos de Rouiba, presidida entonces y todavía hoy por Gilabert Vivian. Éste se encargó de pronunciar un discurso de agradecimiento y dedicar el viaje "a la memoria de nuestros antepasados que emigraron a Argelia en 1830 en busca de un nuevo futuro". Cabe señalar que por aquel entonces los emigrantes de la Isla eran sobre todo colonos agrícolas que llegaron a ser mayoría en algunas poblaciones de Argelia.

Agradecimiento
El presidente de la entidad gala recordó la gran cantidad de menorquines que emigraron y que los historiadores sitúan en aproximadamente una cuarta parte de los casi 40.000 habitantes que por entonces tenía la Isla, así como el posterior exilio a Francia cuando en Argelia se desató la guerra de independencia. Vivian también tuvo palabras de agradecimiento para sus antepasados de Menorca "por habernos trasladado su fuerza, coraje y determinación en la lucha por la vida" y cerró su intervención afirmando que "la imagen de este valiente pueblo permanecerá siempre en nuestros corazones y memorias".

Regalos
Al término del acto, ambas partes intercambiaron regalos con el propósito de "conservar el patrimonio cultural que compartimos", en palabras de Vivian. Por su parte, De Sintas ofreció un breve discursos a los invitados a quienes instó a trabajar conjuntamente "para que no tengamos que esperar otros 20 años hasta la próxima visita".