"Cómo sucedió en la otra ocasión, el viernes le dieron unos papeles y el sábado se comunica conmigo. No lo entiendo. ¿Dónde está la justicia realmente?", se pregunta una mujer que vive todavía con el susto en el cuerpo después de que su ex marido quebrantara este sábado la prohibición de comunicar con ella.
Según cuenta, con la voz quebrada, ésta es la segunda vez en la que L.M.C.T. vulnera las medidas con las que la Justicia pretende protegerla, un hecho que se ha producido, según denuncia, a consecuencia de un error de la Policía o del Juzgado. La víctima está pendiente de resolver quién facilitó sus nuevos datos personales al presunto agresor.
"He tenido que dejar mi casa, mi trabajo y empezar de cero para salir adelante y proteger a mis hijos y a él le llega una comunicación en la que constan mis antiguos y mis nuevos datos. ¿Tú te crees que es lógico", clama entre incrédula e indignada.
En este contexto, según cuenta la mujer el sábado recibió una llamada de una compañera y cuando ella le manifestó su extrañeza porque tuviese su nuevo número de teléfono, la citada compañera le pasó a su ex marido.
"Acudí a la Policía a interponer la correspondiente denuncia pero tardarán como mínimo 15 días en citarle a declarar. Es injusto, él viene a buscarme con un cuchillo y un hacha, borracho, y está en la calle, ni siquiera le han retirado el permiso de conducir, y yo estoy aquí con los nervios a flor de piel y once quilos menos que hace un mes", se lamenta.
La víctima sufre especialmente por sus hijos. "Este fin de semana llorábamos con la muerte de esas tres mujeres y ellos me preguntaban que será de nosotros. No lo sé, les tengo que contestar, hoy estamos aquí pero mañana quién sabe", comenta esta mujer. "Él está riéndose de mi -insiste- pero no me importa yo lo único que quiero es vivir. Ha sido una pifiada muy grande", concluye.
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