La preocupación vecinal ha tenido efecto y finalmente el Ayuntamiento de Ciutadella no instalará pivotes del tipo "escarabajo" para delimitar el carril-bici de la zona peatonal en el último tramo de las obras de reforma de Sa Contramurada. Los vecinos se muestran satisfechos de que el concejal responsable, Guillem Bosch, haya escuchado sus peticiones y haya decidido prescindir de lo que consideraban se convertiría en un nuevo obstáculo para los viandantes sobre la acera.
Ayer por la mañana, el concejal y el arquitecto del proyecto de reforma de Sa Contramurada, Miguel Ángel Apesteguia, mantuvieron una reunión informal con los vecinos a pie de calle. El edil asegura que la colocación de los separadores era sólo una propuesta y los elegidos eran del tipo "botones", no obstante ante la resistencia vecinal se ha optado por prescindir de estos elementos de forma definitiva.
La decisión de no instalar la hilera de separadores permitirá que los peatones podrán disponer de 2,35 metros de anchura, mientras que los 2,40 metros de acera restantes, incluídos los árboles, serán para el carril-bici. Si se hubieran instalado los separadores, el espacio peatonal se hubiera visto reducido a unos 1,60 metros. Como solución, el carril-bici se separará visualmente de la zona peatonal con una línea de pintura blanca, según acordó ayer el edil con los residentes afectados.
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