El Penya Ciutadella solo pudo empatar a dos goles y de nuevo desperdició la ventaja que tenía en el marcador. A pesar de que el San Francisco es un buen equipo, el Penya pecó en algunos momentos de inocente y dejó escapar otros dos puntos de oro (2-2).
Y eso que tuvo la fortuna de adelantarse en el marcador con un balón muerto fuera del área, cayó a los pies de Bosch que de gran disparo sorprendió por alto al meta mallorquín. El San Francisco ya había demostrado tener mejores ideas a la hora de manejar el balón, y forzó una pena máxima que Hurtado transformaba en el gol del empate. Ahí el encuentro ya se había equilibrado, con un Penya, fuerte en el centro del campo, bien atrás, aunque algo flojo en ataque.
El San Franscisco, bajó algo su rendimiento, y tampoco dispuso de muchas más ocasiones. Pasada la media hora de juego, de nuevo el Penya se adelantó con otro balón en la frontal que Víctor (recién incorporado por lesión de Bosch) ajustaba al palo.
No aportaban mucho los dos equipos, por lo que parecía que con este marcador se llegaría al descanso, para satisfacción local. Pero una buena contra en el último suspiro dejó una tablas que a la postre serían definitivas. Pedro se hizo con el balón y superó por bajo la salida de Pepe.
En la segunda mitad, ambos entrenadores realizaron cambios, pero el partido se convirtió en más lucha y corazón que cabeza, con muchos errores en los pases, y las defensas que se adelantaban a las delanteras. Se abrió algo de esperanza para el Penya, con la expulsión del jugador mallorquín Hurtado, pero a pesar de los intentos de Juanfran, Ametller y David Pons, el gol no llegó.
Incluso se pudo perder, de haber aprovechado Rubén, una clara ocasión para su equipo. Al final el Penya se conformó con un empate con sabor a derrota.
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