Las cenizas de Carrie Fisher descansan en una urna con la forma de una pastilla de Prozac

El hermano de Fisher, Todd, quien llegó al funeral en Hollywood Hills con la peculiar urna, señaló que se trataba de una de «las posesiones favoritas» de la actriz, quien hizo frente a sus adicciones a las drogas y el alcohol y diagnosticada de trastorno bipolar a comienzos de 1990.

«Sentía que era el lugar donde le gustaría estar», afirmó Fisher, quien aseguró que acordó esta decisión con Billie, la hija de la actriz.

Carrie Fisher descansará en el cementerio junto con su madre, la también actriz Debbie Reynolds, que falleció solo un día después de su hija a los 84 años.

Además de la saga de Star Wars, la intérprete participó en filmes de éxito como Granujas a todo ritmo (1980), Hannah y sus hermanas (1986) y Cuando Harry encontró a Sally... (1989).

Recientemente, Fisher presentó su libro de no-ficción The Princess Diarist, en el que relataba su experiencia y diversas curiosidades y secretos acerca del rodaje de Star Wars, y había participado en el rodaje de la serie de televisión Catastrophe.