La fuerte presión que sufre el mercado de deuda español elevó ayer el coste del bono a diez años por encima del 7 por ciento y situó la prima de riesgo al cierre en los 579 puntos básicos, en lo que supone un nuevo récord en la era del euro.
La jornada estuvo marcada por la decepcionante, en opinión de los analistas, subasta de bonos del Tesoro, que se vio obligado a pagar los bonos a cinco y siete años por encima del 6 por ciento, incluso más caro que la última subasta del bono a diez años.
El resultado de la subasta, que despertó además un menor interés que otras colocaciones anteriores, provocó un alza inmediata en la rentabilidad de la deuda en el mercado secundario, hasta el 7,01 por ciento, y en consecuencia, un ensanchamiento de la prima de riesgo, que en algunos momentos llegó a superar los 583 puntos básicos.
De hecho, el coste del bono a diez años cerró por encima del temido nivel del 7 por ciento, y llegó a tocar el 7,03 por ciento. Desde que se instauró la moneda única, el máximo se encuentra en el 7,15 por ciento.
En la subasta, España adjudicó 2.981 millones de euros, ligeramente por debajo del máximo previsto -3.000 millones- en distintas emisiones de bonos y obligaciones, y tuvo que pagar más que en las anteriores de estas denominaciones.
En concreto, a dos años se colocaron 1.359,21 millones de euros con un interés marginal del 5,302 por ciento, superior al 4,483 por ciento anterior, y otros 1.074,44 millones al 6,543 por ciento, también por encima del 6,195 por ciento precedente.
También se adjudicaron 547,69 millones de euros a siete años con una rentabilidad del 6,798 por ciento, aunque en este caso no es posible comparar el interés con una emisión anterior.
El Tesoro Público español no colocaba deuda a cinco años con intereses tan altos desde 1997.
Los analistas consultados por Efe coinciden en calificar la subasta de decepcionante, tanto por el aumento del interés que ha tenido que pagar el Tesoro como por la acogida que ha tenido entre las entidades.
Según los analistas de Banco Madrid, el menor interés es una muestra del temor de los mercados y de la menor capacidad de atracción del riesgo soberano de España.
No es tanto una cuestión de rentabilidad, prosigue la misma fuente, sino de "credibilidad" en las medidas que se están tomando y en las propuestas de la última cumbre.
En el mismo sentido se han manifestado otros expertos, como el jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, que estima que las rentabilidades medias de los bonos a dos y cinco años están en los niveles del mercado secundario, aunque la colocación a siete años ha sufrido una "sobreprima" que evidencia la falta de interés de los inversores por la deuda española a largo plazo.
El estratega de Citi en España José Luis Martínez Campuzano reconoce que la subasta "no ha sido buena", tal y como refleja la menor demanda, la subida del interés y el hecho de que España se haya quedado al borde del objetivo máximo de la emisión.
Para el analista de Rabobank Richard McGuire, el "relativamente flojo" resultado de la subasta demuestra las limitaciones con las que España sigue trabajando en término de acceso a los mercados.
Fuentes del Ministerio de Economía, sin embargo, han indicado que la demanda sigue siendo elevada y en línea con las últimas subastas del Tesoro, pese a las tensiones en los mercados financieros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.