Cuando reinan los discursos y relatos hiperbólicos, los líderes políticos y la prensa lo exageran todo hasta el delirio y el país parece ahogarse en un vaso de agua (cada día un vaso diferente), cabe distinguir todavía dos tendencia de signo opuesto en esa hipérbole cúbica. La de exagerar y hacer un mundo de un grano de arroz, que es mayoritaria pues sin exageración, madre también de la filosofía y la literatura, no hay noticias ni verdades, y la inversa de minimizar. Pero si a la primera estamos tan acostumbrados que ni reparamos en ella (vivir es exagerar), y rara vez leerán que el Gobierno o la oposición exageran, o lo exagerados que son los gritos apocalípticos que escuchamos a diario, lo de minimizar llama más la atención, y se nos informa en titulares. Tal persona, organismo o institución minimiza tal cosa. La gripe, los microplásticos, lo que sea.
Oraciones
La hipérbole que se muerde la cola
20/01/24 4:00
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