La felicidad con mayúscula no existe. Es un concepto abstracto. Lo que hay son momentos felices. Un breve lapso de tiempo donde todo confluye, nosotros y el universo, haciendo que nos sintamos tan bien que no aspiramos a nada más. Algunos de esos momentos son casuales, inesperados, sorprendentes… nos cogen desprevenidos. Otros son algo planificado, buscado, trabajado por cada uno para poder llegar al clímax de la satisfacción aunque solo sea por un instante. De todas formas, no hay garantías. Puede haber dolor en la riqueza y alegría profunda en la pobreza. Soledad entre la multitud o sentirse acompañado en el silencio. Esos momentos afortunados dependen más de la humildad, el esfuerzo, el azar, el amor… que de las posesiones o el poder o las comodidades y facilidades de la vida moderna.
Sin flash
Momentos
19/08/19 0:52
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