Cartas de los lectores

En primer lugar, decir que en nuestra carta, en ningún momento dijimos alguna cuestión que no sea cierta, tan sólo nos limitamos a contar las cosas tal y como realmente ocurrieron.

En segundo lugar, nuestro Grupo Municipal no ha acusado a ningún concejal con nombres y apellidos y si el señor regidor del PSOE Pere Pons se ha dado por aludido será por algo.

En tercer lugar, nuestro grupo municipal no ha pedido la dimisión del citado regidor. El señor Pons sabe perfectamente que si hubierámos pedido su dimisión seria por otros motivos más contundentes.

Por último le pedimos al Alcalde de Es Mercadal que deje de hacer política barata contra el Partido Popular y se ponga a trabajar de una vez por todas para solucionar los problemas que tiene nuestro municipio.

Manolo Palliser Orfila
portavoz Municipal
del PP
de Es Mercadal

Reforma laboral necesaria
Reconociendo que es una injusticia contra la empresa que por dificultades se vea en las necesidades de rescindir contratos, el tener que depender de magistratura para que declare la procedencia del despido y tener que indemnizar con cuantías insoportables sin tener culpa ninguna, puesto que nadie le garantiza la demanda, además de considerar muy discutibles los posibles derechos de los trabajadores despedidos sobre la propiedad de la empresa y de los bienes de sus responsables. Siendo la realidad la que impone la necesidad de una reforma de un sistema que tiene asfixiado la actividad de la nación. Consideramos que en el momento actual no procede el aplicar el despido libre sobre los contratos fijos en vigor, debido a la posibilidad de provocar una desbandada masiva. Además de la pérdida política en votos de quién lo proponga. Por lo que se hace necesario para llegar a un sistema justo o al menos necesario para activar la contratación, establecer una reducción gradual de las penalizaciones, hasta llegar a la liberación total.

Ya entrando en un sistema nuevo de contratación, establecer la circunstancia única de limitación indefinida, sin obligación de finiquito por limitación, quedando la rescisión sin penalización, siendo las causas que la provoquen o bien el incumplimiento de las partes, o la imposibilidad económica de las empresas, con seguridad que estas condiciones resultarán a la satisfacción de los que en la actualidad carecen de empleo, que cuando los emplean saben de antemano que con un tiempo limitado serán despedidos, ya que la gente decente no piensa en despidos millonarios, sino que se proponen cumplir con sus obligaciones y que ello sea el motivo de estabilidad necesaria.

Además con esta aplicación resultarían innecesarios y superfluos las magistraturas, los enlaces sindicales, los convenios colectivos y hasta incluso los sindicatos, que tan poca valoración han merecido hasta el día de hoy.

Juan Tortosa Bagur
Maó