El vicepresidente Antonio Gómez y el presidente José Ramón Bauzá paseando ante un cámara de IB3-Televisió

TW
26

El afán del Partido Popular actual de potenciar las modalidades lingüísticas insulares frente al catalán estándar en IB3 ha hecho que surja de nuevo la polémica en la televisión y radio públicas de Balears, avivando el temor de la mallorquinización del ente.

Un temor que se ha agravado con la vuelta de los correctores lingüísticos, todos ellos mallorquines, y con las órdenes de aplicar un nuevo código lingüístico, plagado de palabras que solo se utilizan en Mallorca, muchas de las cuales son totalmente desconocidas en Menorca.

El nuevo código lingüístico, que matiza muchos de los puntos del libro de estilo aprobado en 2006, recomienda usar palabras como fraula (en lugar de maduixa), desenrotllament (en vez de desenvolupament), servici (y no servei) o final de setmana (en lugar de cap de setmana). Pese a incorporar palabras totalmente mallorquinas, también es curioso que en el listado de palabras que se ha filtrado no se incluyan algunas típicamente menorquinas. Es el caso por ejemplo de la siesta, que se aconseja usar sesta (para no caer en la migdiada), cuando en Menorca utilizamos xubec. Igual pasa con veïnat (en lugar de veí), cuando en las islas menores se usa vesí o con nigul, cuando en Menorca se utiliza nivolat.

Los correctores se reincorporaron el pasado 1 de julio, tras medio año sin lingüistas en las redacciones. Y lo han hecho con las instrucciones de aplicar lo que la dirección llama el código lingüístico. Los trabajadores menorquines de IB3 no supieron de la vuelta de los lingüistas hasta que vieron las correcciones en sus propios textos. Y del contenido de los nuevos parámetros lingüísticos se enteraron cuando salió publicado por otros medios de comunicación.

Pese a ello, los periodistas de la redacción de Menorca de IB3 no han notado estas últimas semanas un cambio de criterio, aunque sí reconocen que algunas veces se les han modificado palabras menorquinas como capvespre o fillet, por las mallorquinas horabaixa y nin. Estos cambios lo atribuyen más al desconocimiento por parte de los correctores a las palabras menorquinas, que a un intento de mallorquinizar el ente. Ahora bien, también es cierto, y así lo han expresado algunos periodistas, que a partir de ahora, con las nuevas directrices, no saben qué camino van a seguir.


Cruce de acusaciones

La polémica lingüística de IB3 ha llegado también a entidades enconadas como Foment Cultural y la Acció Cultural de Menorca. En el caso de Foment Cultural de Menorca ha dado su apoyo a IB3 «ante las críticas y la manipulación del sector catalanista», por «difamar una nueva falsedad con el objetivo de desprestigiar las modalidades insulares», a la vez que asegura que «balearizar no significa mallorquinizar», pese a reconocer que «IB3 no tiene todavía suficientemente en cuenta a las islas menores», aunque en el sentido de que las palabras catalanas estandarizadas «se comen» a las propias de Menorca.

Por su parte, desde Acció Cultural de Menorca aseguran que todo ello «contraviene el libro de estilo de IB3», así como «a los criterios científicos, marcados por la UIB», y que obedece a «un intento de castellanizar IB3, desvirtuando, dividiendo y desprestigiando a la lengua catalana». A su entender, «un ridículo», que «no es nuevo», ya que «en la televisión valenciana, hace unos quince años, ya hicieron lo mismo», con «el fin político de atacar a la lengua catalana».