Imagen de archivo de un jaleo en Alaior | Archivo

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Podemos, PSIB y Més han tenido que presentar una enmienda conjunta al proyecto de ley de protección animal para rectificar el texto original ya que, en una interpretación estricta, abría la puerta a la prohibición de las fiestas con caballos de Menorca.

El texto original del proyecto que presentaron los partidos del Pacte determina en su artículo 1 que queda prohibido «el uso de animales en fiestas» en ciertas circunstancias, incluidas aquellas en que los animales son sometidos a un «tratamiento antinatural». Esta prohibición ponía en jaque el uso de caballos para las fiestas de Menorca y algunas similares que se celebran en Mallorca en los últimos años, pero también dejaba en el aire otros festejos, como la tradicional fiesta del Diumenge des Be.

La justificación

Baltasar Picornell, diputado de Podemos —que ha sido uno de los redactores del proyecto de ley— reconoce que la enmienda responde a este error. Asegura que el redactado inicial es tan expeditivo que podrían entenderse que quedan prohibidos los jaleos de Menorca y algunos que se realizan en Mallorca en los últimos tiempos a imitación de los de Menorca. Añade que la enmienda pretende dejar claro que este tipo de festejos sí quedan autorizados.

Sin embargo, tampoco esto es tan claro. La enmienda elimina las referencias al uso de animales en fiestas, pero prohíbe los circos con animales salvajes y el uso de animales en fiestas y espectáculos «donde estos sean objeto de muerte, tortura, maltrato, daños o sufrimiento».

Son estas dos últimas palabras, «daños o sufrimiento», las que abren un elemento subjetivo a la hora de resolver si los caballos sufren o no sufren en las fiestas.

El PP, que llevaba meses advirtiendo de que la ley prohibía o podía prohibir en el futuro  las fiestas de Menorca, también ha presentado enmiendas en las que explícitamente se menciona que los jaleos quedan excluidos del proyecto de ley.

La redacción definitiva de la ley no ha gustado nada a algunos miembros del Govern, que consideran que se ha perdido una oportunidad para regular definitivamente las condiciones de vida de los animales que viven en el entorno humano.

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