Italy's Prime Minister Giorgia Meloni looks up as she attends a ceremony to mark the 163rd anniversary of the Italian Army, in Rome, Italy, May 3, 2024. REUTERS/Remo Casilli TPX IMAGES OF THE DAY | Remo Casilli

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El arresto domiciliario del presidente de la región italiana de Liguria (noroeste), Giovanni Toti, exponente de centroderecha del país y apoyo externo del Gobierno de Giorgia Meloni, desató este martes un terremoto político en Italia a un mes de que se celebren las elecciones al Parlamento Europeo.

El fiscal de Génova, Nicola Piacente, ejecutó esta madrugada una operación contra diez personas por una presunta trama de corrupción mediante la cual varios empresarios recibían ventajas en el estratégico puerto genovés a cambio de financiación política. El nombre más destacado es el de Toti por su importancia en la política nacional: periodista durante años en el emporio mediático de Silvio Berlusconi, en 2014 se convirtió en uno de sus delfines llegando a ser europarlamentario de su partido, Forza Italia (FI).

Un año más tarde fue elegido gobernador de la región de Liguria, logrando su reelección en 2020, pero pronto abandonaría las filas de su mentor para sumarse a distintos y pequeños proyectos centristas, aunque siempre en la órbita del centroderecha italiano. Su último partido 'Nosotros moderados' concurrió en las elecciones generales de septiembre de 2022 en la coalición de derechas que resultaría ganadora, formada por los ultraderechistas Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, la Liga de Matteo Salvini y FI.

La formación «moderada», unión de fuerzas de pequeños partidos, entre ellos 'Nosotros con Italia' de Toti, apoyó la investidura de la primera ministra Meloni aunque no está representada en el Consejo de Ministros. Medidas contra 10 personas La operación, ejecutada por la Guardia de Finanza (policía fiscal), ha implicado a 10 personas de diferentes modos. Junto a Toti se impuso el arresto domiciliario a su jefe de gabinete, Matteo Cozzani, y al empresario del sector logístico Aldo Spinelli, mientras que el expresidente de la Autoridad Portuaria genovesa Paolo Emilio Signorini ha sido el único llevado a prisión.

Asimismo, la operación ha salpicado a otras seis personas: Arturo Angelo Testa e Italo Maurizio Testa, que según los investigadores mantienen vínculos con la mafia siciliana Cosa Nostra, deberán permanecer en la localidad de Boltiere (norte), y su supuesto mediador Venanzio Maurici deberá personarse cada día ante el fiscal.

El consejero de la cadena de supermercados Esselunga, Francesco Moncada, y los empresarios del sector logístico Roberto Spinelli y Mauro Vianello, tendrán prohibido temporalmente ejercer su trabajo. Según la Fiscalía de Génova, el grupo había puesto en marcha un sistema de favores en forma de sobornos por el que Toti llegó a recibir más de 74.000 euros entre septiembre de 2021 y marzo de 2023 a cambio de concesiones en el puerto de Génova y en autopistas locales, además de favores publicitarios y privatizaciones.

Algunos de los empresarios le pagaron para «acelerar y aprobar» la renovación por 30 años de la concesión de una terminal del puerto de Génova, el más importante de Italia, a una compañía controlada por Spinelli, entre otras operaciones sospechosas. El caso ha supuesto un terremoto político en una Italia sumida ya en la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo, sobre todo entre los líderes de la derecha, que llaman a la cautela y al respeto a la presunción de inocencia.

El presidente de 'Nosotros Moderados', Maurizio Lupi, instó a esperar el desarrollo de la investigación, aunque consideró que «la dimisión es responsabilidad de cada uno»: «He asistido a arrestos que después quedaron en nada», dijo en un evento en Roma este exministro, en el pasado salpicado él mismo por escándalos. Salvini, actual vicepresidente del Ejecutivo, se expresó en los mismos términos: «Para mí no es suficiente la iniciativa de un juez para sentenciar a alguien. Espero solo que se aclare todo lo antes posible», sostuvo. Por su parte, el también vicepresidente y líder actual de FI, Antonio Tajani, sucesor del difunto Berlusconi, expresó su «convicción» de que Toti «hará de todo para demostrar su inocencia». Desde la oposición, el Movimiento Cinco Estrellas ha pedido la dimisión de todo el gobierno regional .