El caso de una niña afgana vendida como esposa a un desconocido que le quintuplica la edad ha removido consciencias y estómagos desde que su nombre, Parwana, empezara a mencionarse con profusión en las últimas horas en las redes sociales. Sin embargo, y a pesar de todas las reacciones y comentarios que ha producido este drama humano en Occidente, su situación no ha cambiado ni un ápice.
Parwana, el drama de una niña vendida como esposa
«Tengo que venderla, no tengo otra opción» se justifica Abdul Malik, su padre
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5 comentarios
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Que los llamados musulmanes "moderados" no protesten en las calles por las atrocidades y actos repugnantes llevados a cabo en nombre de su religión nos dice todo lo que necesitamos saber.
... todas esas costumbres que nos escandalizan, están casi todas tuteladas por creencias religiosas, no lo olvidemos... nosotros ya nos liberamos de ellas, y ellos todavía no lo han logrado, eso es todo...
Ests son las atrocidades de los que zapatero confraterniza.- La comunidad inernacional debe poner fin a estos salvages inhumanos, por las buenas o por las malas
I deien que mantindrien es mateixos drets de ses dones... I alguns s'ho van creure.. quina llàstima, no me puc ni imaginar tot lo que pasará aquesta fieta :(
debería remover conciencias...tristeza, vergüenza y atrocidad a partes iguales. Pobrecilla :(