Pepe Mercadal Baquero, en Es Migjorn | ARCHIVO

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Hacía 16 años que un menorquín no ocupaba el segundo lugar de la candidatura socialista a las generales. El joven Pepe Mercadal Baquero (Es Migjorn Gran, 1994), graduado en Relaciones Internacionales y Máster en Estudios Europeos, secunda a la expresidenta Francina Armengol en la lista autonómica. Concejal y secretario general de las Joventuts Socialistes, ha trabajado como asesor en el Parlamento Europeo.

¿Qué hace en Bruselas?

-Asesorar a la eurodiputada del PSIB y velar por que la legislación europea nos afecte para bien. Por ejemplo, una nueva regulación dará ahora fuerza a los consells y ayuntamientos para perseguir a las plataformas que incurren en oferta turística ilegal.

Su madre ha sido concejal y diputada, y su padre es hotelero. ¿Qué ha bebido de cada cual?

—De mi madre, el compromiso con su pueblo, el mismo que yo ahora siento. Ser migjorner me ha ayudado a ser socialista porque es en los pueblos pequeños donde más percibes las desigualdades. Y mi padre me ha aportado la visión empresarial, de un negocio familiar que siente la responsabilidad de tratar bien a sus trabajadores.

¿Qué siente al verse de número 2 en la lista?

—Que el PSOE Menorca ha hecho valer su posición y que tanto Susana Mora como Francina Armengol me han depositado su confianza y creen que puedo defender bien a las Islas. Supone una responsabilidad enorme para mí.

Le toca defender la gestión de Pedro Sánchez en el Gobierno frente al auge de las coaliciones PP-Vox.

—Votar a PP y Vox es permitir que se recorten derechos, los que tanto nos ha costado defender en 45 años de democracia y que se han conquistado gracias a los 25 años de liderazgo del PSOE. Somos una gran mayoría los que deseamos mantenerlos y demandamos todavía más. Por ejemplo, para avanzar en la transición energética, mientras partidos como Vox niegan el cambio climático. Es tristísimo que el PP lo permita.

¿Qué necesita Menorca que aún no se haya podido hacer?

—Reducir la desigualdad. Aún hay gente a la que le cuesta llegar a fin de mes. Y, ahora mismo, facilitar el acceso a la vivienda. ¿Cómo? Fomentando la construcción de pisos protegidos y dedicando edificios vacíos a vivienda social.