Tras posponer la celebración en hasta dos ocasiones por la pandemia, la pareja se ha dado el «sí, quiero» este viernes al mediodía en la exclusiva finca de Comassema, situada en el valle de Orient. Hasta el pasado miércoles Chenoa únicamente había adelantado que la boda sería en junio y, tras meses de incertidumbre, se conoció que finalmente iba a ser este día 17. Con la publicación del vestido, se descubre una de las grandes incógnitas de la boda.
Los ya marido y mujer se dejaron ver este viernes sonrientes y muy felices a la salida del restaurante Mesón Son Caliu, en Palmanova. La pareja se reunió en un reservado preparado para dieciocho personas con los padres y hermanos de ambos. El convite, que corrió por parte del padre de la novia, estuvo compuesto de un entrante de brocheta de langostino y canelones de rabo de toro. Los comensales pudieron elegir, como plato principal, bacalao gratinado o medallones de ternera. Todo ello acompañado con vinos mallorquines, y refrescos para los más pequeños de la familia.
Los primeros en abandonar el restaurante fueron Patricia y Tati, los padres de Chenoa, quienes se mostraron muy contentos con su futuro yerno y por la felicidad de su hija. Minutos después salieron los novios seguidos de los restantes invitados. La pareja portaba varias bolsas con los regalos mientras se dirigía hacia el coche. Miguel, quien no hizo ninguna declaración, se mostró sonriente, mientras que Chenoa afirmó que se siente «muy contenta». Tras la comida, los novios se dirigieron a Comassema, donde pasaron la noche.
7 comentarios
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Alberto Mallorca¿Es importante? Que los muchachos inviten a quienes les dé la gana.
QUINA FIGURERAAAAAAA !!! No ets CANSINA NI NAAAA !!! Buuuuuffffffffffff !!!!!!!!
El padre biologico fue a la boda?
Enhorabona !!
Que cansancio,que plastas
La gente aún se casa...