TW

QUE el Ayuntamiento de Maó demuestre otra vez su interés por los temas de seguridad, al haber instalado una barandilla en esta escalera del Passeig Marítim para evitar el riesgo de caídas, precisamente en la misma zona donde ha clausurado el aparcamiento junto al ascensor del puerto, una decisión que ha resultado más cuestionada por residentes y comerciantes.

QUE semanas después de su affaire lingüístico en un pizzería de Ciutadella, el poeta Carles Rebassa haya denunciado ahora que un bar de Palma practica el «fascismo cultural y el anticatalanismo».

QUE la vicepresidenta del Consell, Susana Mora, haya podido dormir poco más de ocho horas en los últimos tres días, con viajes a Palma, a Barcelona y a Milán, por retrasos de aviones y despegues al alba.

QUE la campaña a favor del cambio de la ordenanza que permita al bar Sa Xarxa recuperar su terraza ya sume 500 firmas, a solo una semana del juicio por la demanda que el local puso contra el Ayuntamiento.