Hoy en día muchas cosas me llegan por «las redes», que son estructuras de internet para conectarnos a todos. El otro día me llegó el famoso incidente televisivo de 1993 entre Francisco Umbral y Mercedes Milá, que le había invitado a su programa de Antena 3 titulado: «Queremos saber». El escritor se cansó de oír hablar de las protestas estudiantiles contra Felipe González en el transcurso de una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid. Alzó la mano y dijo que había acudido a la tele para hablar de su libro. «Si no se habla de mi libro me levanto y me voy», afirmó. Mercedes Milá intentó contemporizar, pero él insistió: «Entran unos vídeos absurdos… y no se habla de mi libro… que está ahí sobre la mesa». El libro, dicho sea de paso, se titulaba «La década roja», y el público se moría de risa. Moraleja: monte una escena para que sepan que usted, además de armar escándalo, escribe. Esto lo dominaba a la perfección Salvador Dalí, que además de pintar escribía muy bien. Camilo José Cela también sabía hacerse notar a base de palabrotas, además de ser un auténtico maestro de la prosa. De donde se deduce que no basta con ser bueno, sino que también hay que saber llamar la atención.
En pocas palabras
He venido a hablar de mi libro
23/10/23 4:01
También en Opinión
- La velella invade el embarcadero de Cala Galdana
- El piloto accidentado: «Fue un error mío, iba lento y la avioneta cayó por falta de velocidad»
- Un operario resulta herido grave al caer desde tres metros en el Polígono de Ciutadella
- El tercer intento de reflotar el American Bar de Maó
- Seis nuevos ‘MIR’ se incorporan al Área de Salud de Menorca