Leo una frase que no deja de sorprenderme: «La diferencia entre un niño y un adulto es simplemente el precio de sus juguetes». A lo mejor se refiere a que la fantasía de los niños puede conservarse en algunos casos hasta la vejez. Pero lo cierto es que los niños saben cada vez más pronto que los Reyes Magos son sus padres, y en el mundo audiovisual, informatizado y globalizado de hoy en día es fácil perder la ilusión. Busco información sobre juguetes para niños y me sale una caja de herramientas, una araña teledirigida, un avión con pistola de tiro, un helicóptero teledirigido, un taladro eléctrico… Entonces me acuerdo de que una vez regalamos a nuestro hijo un taladro de plástico y lo celebró muchísimo porque creía que era una pistola. A continuación, me acuerdo de la araña de plástico de la película «Solo en Casa», que siempre hacía de las suyas. Busco juguetes para niña y me sale un estuche de Barbie, una casa de muñecas, un juego de cocina, una muñeca con atuendo extra, un kit para hacer pulseras… Es el momento de acordarme de Panchita, la muñeca que tenía mi prima, que lloraba y hacía pipí, y pensar que la sensibilidad masculina y la femenina son diferentes, y a menudo opuestas.
Les coses senzilles
Juguetes
09/10/23 4:01
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