Me pregunto si después de las elecciones habrá el mismo número de indecisos que ahora. Puede que los mismos problemas sigan enquistados o se agraven. A veces, los conflictos mutan y se vuelven resistentes a cualquier tratamiento. Se requiere personal cualificado y responsable, para construir el futuro que nos espera; ciudadanos y ciudadanas (o como decían antes: ladies and gentlemen) conscientes de sus derechos y obligaciones; no seguidores fanatizados e intransigentes que solo aspiran a imponer su particular punto de vista. Pasotas, abstenerse. Si un país no se defiende de aquellos que lo atacan y aspiran a destruirlo, tal vez no valga la pena o esté condenado a perder sus libertades. Del pasado, nos quedan lecciones y ruinas. El analfabetismo histórico hace que nos creamos todos los cuentos y patrañas. Los totalitarios de hoy se disfrazan de bellas palabras, como siempre. Pero por sus actos los conoceréis.