A veces se dice de dos hermanos que son como la noche y el día, es decir, que no se parecen en nada. Lo dicen en catalán, són com sa nit i es dia, y en inglés, they are like night and day. Echando un vistazo a nuestras Islas se me ocurre pensar otra vez en la noche y el día, ahora que empieza la temporada y comienzan a verse los primeros turistas. La noche sería el invierno, desde luego, cuando quedamos poca gente en esas tierras que tampoco se parecen demasiado entre sí, al menos si comparamos Mallorca, exuberante y abrigada del viento, y Menorca, de vegetación rala y a merced de todos los vientos. Estas tierras han cambiado radicalmente desde que llegó el turismo. Hemos pasado de la sociedad agrícola, levemente industrial, a la sociedad de servicios. Servicios al cliente que da más, o al que da menos, si no sabemos hacernos valer, si nos inclinamos por el turismo de masas, sol y aceite bronceador. No quiero hablar de paella, ni de sangría, ni de toreros, ni de latin lovers, porque todo ello son tópicos. Pero lo cierto es que muchos vienen a nuestras islas sin conocer otra cosa que los tópicos al uso.
Les coses senzilles
Que trabajen ellos
08/05/17 0:00
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