Estatua de Trump desnudo que apareció en Nueva York

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Llevo unos cinco años escribiendo Cartas desde la lejanía y esta es la primera vez que me está doliendo el escribir. Han pasado unas horas desde que han salido los últimos resultados electorales en Estados Unidos. El resultado es el que todos sabéis, Donald Trump será el próximo presidente y trabajará con un Senado y un Congreso ambos republicanos. La consecuencia inmediata es que el quinto miembro del Tribunal Supremo, que el Senado republicano ha negado a Obama el derecho a nombrarlo durante un año, será nombrado por Trump. En resumen el sistema legislativo y el judicial pasa a manos de los ultraconservadores.

Estatua de Trump desnudo que apareció en Nueva York
Estatua de Trump desnudo que apareció en Nueva York

No me atrevo a llamar ultraconservador al Ejecutivo ya que no tenemos ni idea por dónde saldrá Trump en ninguno de los retos de gobierno que tiene delante. Por el ruido que ha hecho se merece el calificativo, pero a la vez no es un ultraconservador típico y tiene un alto grado de impredecibilidad. Por una parte eso es lo que más preocupa, pero por otra parte podría haber sorpresas que no fueran negativas, aunque no tengo grandes esperanzas de ello.

Uno puede ir al Apocalipsis de Juan capítulo 13 y leer: «Vi como salía del mar una bestia, que tenia diez cuernos y siete cabezas ?» ¿es Trump?

Pero Trump es un síntoma, no es el problema, el problema está en la sociedad y se viene desarrollando desde hace años. Ese problema no es solo de la sociedad americana, me da la impresión de que es un problema generalizado en las sociedades llamadas democráticas. El problema está en la continua deterioración de las estructuras de gobierno debido en parte a la profesionalización de la política y a la subida a los puestos más altos de personas mediocres que solo se preocupan de mantener sus sillones. Esto ha creado un divorcio entre los ciudadanos y quienes gobiernan.

En todas estas sociedades se oye el grito más o menos voceado de que «no nos representan». Esto dicho en una sociedad que se llama democrática con elecciones periódicas indica que algo falla en el sistema. Aquí una de las razones que han dado los que votan a Trump es que «no es un político». Otra manera de expresar aquel grito que introdujo en España el 15-M.

En cada sociedad la reacción ciudadana a este problema es distinta y está muy influenciada por el legado cultural (o falta de cultura en muchos casos) de la sociedad. En Estados Unidos, sobre todo en el centro y sur del país domina un pensamiento que se llama cristiano y su sentido es muy fuerte en la sociedad. Esta forma de pensar tiene una componente muy importante en la reacción del electorado a Trump.

Así que otra de las razones que se han dado para apoyar a Trump es que «defenderá los principios cristianos». Esto puede sorprender a quien haya oído los comentarios xenófobos y misóginos de este señor, aparte de las mil horribles aventuras que de él se cuentan. Pero Trump está en contra del aborto y del matrimonio homosexual. Parece ser que ahora para muchos que se llaman cristianos esos son los puntos básicos de su religión. Lo de ayudar a los buscan refugio y mueren en el Mediterráneo o a los pobres sin techo no les concierne. ¿Qué sabría aquel obrero de la construcción llamado Jesús, que predicaba en Israel hace unos dos mil años, lo que es el cristianismo?

Existe también un cisma entre la población rural y la urbana, como se vio en Inglaterra en el caso del brexit. Trump lo ha usado en su mensaje de odio a los mejicanos, odio compartido por los «obreros de raza blanca» en zonas rurales que ven en ellos a los que les quitan el trabajo, a los que trabajan por sueldos menores. Esto combinado con ataques a refugiados musulmanes ofrece una excelente base populista que ya se ha usado en muchos casos en el pasado y por desgracia se sigue usando.

Es urgente que busquemos soluciones a ese desacoplo entre ciudadanos que eligen a los políticos y los políticos elegidos. ¿Cómo se pueden mejorar las instituciones democráticas para evitar que esto suceda? Este es el gran reto que tenemos frente a nosotros que debemos resolver cuanto antes.