De los tres trayectos que conectan la Isla con aeropuertos de la península, la ruta de Barcelona es la más utilizada por los menorquines y la que registra un mayor volumen de tráfico. Superior al de los trayectos con Palma y Madrid.
A pesar de la elevada ocupación y ser la que mejor resiste la pérdida de pasajeros durante la segunda oleada del coronavirus, la programación sigue bajo mínimos. Vueling ofrece una única frecuencia diaria con unos horarios que impiden aprovechar la estancia en la Ciudad Condal, lo que obliga a pernoctar, con los gastos que implica para quienes han de desplazarse en la actual situación de pandemia, por motivos de atención médica o razones profesionales y de estudios.
La alta demanda y la escasa oferta provocan el desvío de viajeros a los trayectos marítimos, que también sufren colapsos al llegar a agotar las plazas disponibles. Vueling ha comunicado al Govern que a partir del próximo lunes recuperará la programación para el invierno con tres frecuencias diarias. Este anuncio aún no se ha confirmado y sigue ofreciendo un único vuelo hasta el 30 de noviembre. La aerolínea ya no puede demorar el necesario incremento de los trayectos con Barcelona.