TW

La decisión del juez instructor del 'caso Bankia' de investigar a Miguel Ángel Fernández Ordóñez; a su ex 'número dos', Fernando Restoy; y al expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Julio Segura, es la consecuencia lógica de este sumario, reflejo de la crisis financiera e inmobiliaria de 2008. Fernández Ordóñez tuvo la responsabilidad, entre 2006 y 2012, de controlar y exigir rigor a las cajas de ahorros a la hora de conceder créditos hipotecarios durante los irresponsables tiempos del 'boom'. No lo hizo, dejó actuar y abrió las puertas a la catástrofe.

Ordóñez, tras desempeñar cargos políticos, tomó el mando del Banco de España en el cénit del zapaterismo, con unas cajas de ahorros repletas de políticos en sus consejos de administración. La crisis financiera internacional tuvo efectos demoledores en España, con Fernández Ordóñez convertido en estatua de sal en lugar de actuar para evitar ingenierías financieras de dudosa catadura ética, como fue la salida a la Bolsa de la enferma Bankia.

Las cajas de ahorros de España han tenido que ser rescatadas con 60.000 millones de dinero de la UE. Dinero de todos y para vergüenza de todos.