Las organizaciones empresariales CAEB y la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca, así como el Cercle d'Economia de Menorca, han levantado su voz para denunciar con claridad las escasas inversiones estatales que reciben las Balears y, concretamente, Menorca.
La senadora por Menorca, Juana Francis Pons Vila, admite que «son mejorables» y eleva el montante total, al sumar las partidas directas de los Presupuestos Generales del 2015, a 18 millones de euros. Desde la oposición, el secretario general del PSOE menorquín, Vicenç Tur, califica las cuentas del Estado del 2015 como «nefastas» para Menorca. Lo cierto es que además de ser una de las comunidades peor financiadas, soportamos los sobrecostes de la insularidad, que deben ser compensados por el Estado como y por la Unión Europea.
Hoy pagamos la falsa imagen de región próspera y el hecho de no ser islas ultraperiféricas, como Canarias, que gozan de una fiscalidad específica y también reciben generosas ayudas estatales y europeas.
La respuesta está en el Régimen Especial, la gran asignatura pendiente, una vital cuestión de estado para el futuro y la competitividad de Balears.
