La temporada turística arranca este año en Menorca con un 8,2 por ciento menos de desempleados que en 2013, pero aún hoy 6.004 menorquines figuran inscritos como parados en las listas del SOIB. La lenta mejora del mercado de trabajo y el inicio de la recuperación económica han sido recibidas con valoraciones dispares.
Así, la consellera de Servicios Generales y Trabajo del Consell, Pilar Pons Faner, afirma que la reducción de las cifras del paro constata la inflexión hacia la reactivación, que enmarca en «el contexto de preparación de la temporada turística, también en una tendencia en positivo» para lo que propone continuar las políticas de colaboración entre el sector privado y público». En cambio, la oposición y los sindicatos ponen el acento en la precariedad de los contratos, dado que un 82 por ciento tienen carácter temporal, resultado de la estacionalidad turística.
En este contexto situamos la cifra de unos 4.000 desempleados que subsisten en la isla con ayudas públicas de 426 euros mensuales. Esta cifra refleja la incidencia y la dureza de la crisis, con el paro de larga duración que se cronifica, pero también debemos valorar la influencia de la economía sumergida.
