Las imágenes sobre la antigua base de comunicaciones hispano-norteamericana de S'Enclusa de Ferreries, llamada a convertirse en Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera, evidencian su deterioro y abandono.
Otros enclaves y edificios públicos —como las instalaciones que albergaron el hospital Verge del Toro o la batería de Son Olivaret de Ciutadella- aguardan decisiones y recursos que hagan posible su reutilización.
La controversia en torno a los fondos estatutarios ha demorado la ejecución del proyecto para la recuperación y transformación de S'Enclusa de Ferreries en el centro de la Biosfera, mientras que desconoce cuál será finalmente el uso final que se dará a Son Olivaret y el edificio hospitalario del Verge del Toro en Maó.
Una buena gestión de este patrimonio público —cuya titularidad corresponde a diferentes administraciones- exige definir primero los usos y las nuevas actividades que acogerán, más allá de su primer destino militar o sanitario. Pero al mismo tiempo hay que contar con las partidas presupuestarias anuales que garanticen su mantenimiento y acceso. En definitiva, obtener aprovechamientos y rendimientos adecuados y justificados. Esta es la prioridad.
