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Nos dijeron que la fibra óptica nos iba a ofrecer un servicio de 300 megas, frente a los 30 megas que teníamos contratados con el ADSL.

Esto sería cierto si no fuese porque el cable de la fibra óptica es mucho más sensible a las mordeduras de ratas, tal vez porque son mucho más tiernos, o porque los roedores se sienten atraídos por sus colores, no lo sé.

Sea cual sea el motivo, el hecho es que los vecinos de la calle Ses Alzines, en Alaior, llevan más de tres meses con cortes constantes en el suministro de teléfono e internet. El problema es tal que algunas semanas han tenido que venir a repararlo dos y tres veces, incluso en un mismo día, ha llegado a ocurrir que tras haber sustituido los cables dañados por la mañana, por la tarde habían vuelto a ser roídos por las ratas (suerte que al menos la empresa subcontratada por Movistar, encargada de estas reparaciones es bastante eficiente).

Por su parte, el Ayuntamiento de Alaior dice (y confío en que así es) tener contratado un servicio anual de desratización, que refuerza el tratamiento cada vez que un vecino da el aviso.

El caso es que el problema persiste, y no parece que le vayan a poner solución alguna.

Así que a todos los consumidores informo que antes de pasarse a la fibra óptica, se aseguren si tienen roedores cerca, de lo contrario, pasarán de tener 30 megas, a no tener ninguno, y encima, sin línea telefónica tampoco (eso sí, pagarán más por una conexión peor).