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Me encantan las redes sociales, por su rapidez dando a conocer la noticia del día. De ahí mi inspiración para trasladar mi sentir por las plazas por cierto sin apenas zona ajardinada y las desplazadas estatuas, como si se tratara de corre caminos.

Decir que el Mahón que se le cantó al rey Alfonso XIII según Deseado Mercadal, era incierto. ¡Que teníamos hermosos paseos ¡ lo dudo, que entre unos y otros, lo poco que había los han ido quitando del mapa, también.

Que durante la alcaldía de Rafael Sintes al cel sia, se pretendió adornar con jardineras, por el centro de la ciudad, todos lo recordamos de ahí que cariñosamente se le bautizara como es batle pastereta.

¿Se acuerdan de aquel concejal que mandó talar los árboles del paseo de la Explanada?

Y de la vez que bajaron del pedestal el desproporcionado busto de Augusto Miranda el mismo que tan criticado fue por el pueblo cuando se inauguro según la prensa. Que aguanto estoicamente fríos y calores en la plaza que le dio nombre, de espaldas a su obra la Estación Naval. ¿Recuerdan que por dos veces fue castigado por el ayuntamiento junto a los trastos del almacén del polígono. De su bajada a la cuesta de la Victoria, que tras su supuesto castigo regreso al punto de partida, y de su nueva ubicación, algo incomprensible.

¿Y qué me dicen de la mamarrachada que se hizo en el centro de la plaza con el mismo nombre, donde parece ser que el arquitecto Femenias colocó un bancal al estilo Gaudí con sus trocitos de ladrillos de mil colores sosteniendo una farola que los días de tramontana, ses bombetes anaven a fer punyetes?

Sin olvidar a la pobre Pilar Alonso. Erigida por la oposición en la plaza Colón algo que se les hizo saber no se comprendía, lo suyo era la plaza Príncipe mirando de frente la casa que la vio nacer, precisamente actualmente se encuentra una peluquería.

Otra estatua que también ha dado unos pasitos pa tras María es la del Alfonso III.

Mientras el doctor Orfila hace plegarias al cielo que no lo muevan ya que con su artrosis lo pasaría fatal.

Aquí nadie se salva, por ventura que las taulas y talayots pesan demasiado, de lo contrario el día menos pensado los encontraríamos en cualquier lugar.

Lo que si esta claro entre el pueblo es la falta de tolerancia de algunos, por favor dejen de criticar, ya se sabe que al ocupar el sillón de la alcaldía sea quien sea y del color que sea se pretende hacerlo lo mejor posible, que los actuales han girado de espaldas a la Pilar, sí, que han hecho una plaza que algunos critican, también, pero seamos razonables, ¿acaso los anteriores dejaron las cosas como el pueblo deseaba?