La especie presente en la isla es la Cladocora caespitosa y es el único coral con capacidad de formar arrecifes de todo el Mediterráneo.

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Un estudio liderado por un investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS), describe por primera vez las poblaciones del coral endémico del Mediterráneo 'Cladocora caespitosa', gravemente afectado por el calentamiento del agua debido al cambio climático, por lo que se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Dentro de este trabajo se ha explorado la costa de Menorca, incluida en la Reserva de la Biosfera, para describir las principales poblaciones de este coral. Para cada población también se han evaluado las distintas amenazas a las que está expuesta, como mortalidad por calentamiento del agua, presencia de especies invasoras o peligros asociados a la construcción en costa.

«Gracias a este proyecto se han explorado y descrito por primera vez las poblaciones de este coral en Menorca y su Reserva de la Biosfera y los resultados obtenidos muestran que la especie está bien distribuida por la costa de Menorca, encontrándose en la mayoría de zonas muestreadas», ha explicado este miércoles el investigador Ramón y Cajal del CSIC en el IATS y autor principal del estudio, Diego Kersting, que se publica en la revista Ocean & Coastal Management. «Esta información es de gran importancia para la conservación de la especie y para el desarrollo y adopción de medidas de gestión», ha asegurado.

El equipo de investigación ha descubierto que la mayoría de poblaciones están formadas por colonias de pequeño tamaño, aunque también han localizado enclaves en los que la especie forma grandes colonias (de más de un metro de diámetro) o incluso pequeños arrecifes. «Es destacable que la especie se haya encontrado en ambientes muy diferentes, desde zonas expuestas a mar abierto, como la zona exterior de Fornells al norte de Menorca, hasta enclaves muy protegidos al oleaje como el interior del puerto de Maó», ha revelado Kersting.

La principal amenaza detectada en el estudio ha sido la mortandad debida al aumento de la temperatura del agua, siendo el porcentaje de mortalidad medio obtenido para toda la zona del 30 por ciento. «En este sentido, cabe subrayar que se han detectado también procesos de recuperación en muchas colonias. No obstante, se estima que las tasas de mortalidad son mucho mayores que la capacidad de recuperación», ha remarcado el investigador del CSIC. Otras amenazas detectadas en las zonas en las que la especie está presente son las algas invasoras, la contaminación y las obras en el litoral en zonas muy pobladas como el puerto de Maó.

Según el equipo de investigación, donde participan científicos del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona, de la Estación Jaume Ferrer (Instituto Español de Oceanografía) y de la Universidad Libre de Berlín (Alemania), este trabajo servirá como base para implementar acciones de conservación y gestión en la Reserva de la Biosfera de Menorca, además de punto de partida para la implantación de un programa de seguimiento periódico de esta especie en peligro.

El estudio se ha realizado gracias a la financiación de las ayudas para la investigación del Institut Menorquí d'Estudis (IME) y de Menorca Reserva de la Biosfera.