Las instalaciones del centro de rescate ocupan un terreno de 42.000 metros cuadrados, con los 19 caballos y siete burros | Trebaluger Equine Rescue

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Desde 2005 Trebaluger Equine Rescue se dedica al cuidado de  caballos y burros que esta asociación sin ánimo de lucro, dirigida por Samantha Lake, acoge con verdadero cariño para ofrecer una alternativa digna a los animales que, por cualquier circunstancia, no tenían unas condiciones de vida dignas.

Hace siete años Samantha Lake, junto con el apoyo de familiares, amigos y voluntarios, fundó este centro equino de rescate después de alquilar unos terrenos de 42.000 metros cuadrados en el caserío de Trebalúger, en Es Castell, que en la actualidad alberga 26 animales, concretamente 19 caballos y siete asnos. «Son animales que estaban abandonados, sus propietarios no los podían atender, la mayoría cuando llegan aquí tienen problemas de salud. El centro está situado en un lugar en el que estos animales están relajados, tienen suficiente terreno para vivir en libertad», asegura Lake.

Uno de los siete asnos que actualmente vive en el centro | Trebaluger Equine Rescue

Gestión

La gestión del centro de rescate de caballos y burros comporta unos gastos cada mes de 2.000 euros para la compra de las balas de paja, la atención sanitaria y el mantenimiento de las instalaciones, por lo que dicho centro mantiene su actividad gracias a la ayuda anual del Consell insular y los donativos de empresas privadas y de particulares. En este sentido, el 60 por ciento de las donaciones se destinan a la compra de comida para los animales, el 20 por ciento para los gastos de veterinaria y el 20 por ciento restante a gastos generales. Asimismo, cabe mencionar el trabajo de un grupo de voluntarios que, en la medida de sus posibilidades y tiempo libre, ayudan en los trabajos necesarios para el funcionamiento del centro.

Samantha Lake destaca también la función social de Trebaluger Equine Rescue, por lo que tiene un régimen de visitas para que grupos de niños y de personas en general puedan convivir con estos animales y disfrutar de los beneficios terapéuticos, además atender a personas que tiene que realizar servicios a la comunidad por orden judicial. «Quien quiera desprenderse de algún caballo, nos puede llamar. También me gustaría una mayor implicación de la administración pública para reforzar nuestra labor», subraya.

El presidente del Rotary Club de Mahón-Mô, el empresario Klaus Griebl, entrega a Samantha Lake un donativo de 800 euros

Rotary Club de Mahón-Mô entrega 800 euros al centro de rescate equino

El presidente del Rotary Club de Mahón-Mô, el empresario Klaus Griebl, hizo entrega hace unos días a Samantha Lake de un donativo de 800 euros para colaborar con el centro de rescate equino, cuya labor considera muy importante y necesaria, tanto por el cuidado de los animales desamparados como por su función social. La cantidad entregada fue recaudada durante un evento benéfico celebrado a finales del pasado mes de septiembre por el club rotario que preside Griebl.