Su participación en el descubrimiento científico del año le ha llevado a recibir varias distinciones. Recogió el galardón de manos de Llorenç Huguet. | Javier Coll

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Los grandes científicos no lo son solo por lo que descubren o inventan sino por la claridad con que lo explican. Es el caso de Alicia Sintes, la física menorquina que participó en el equipo que descubrió las ondas gravitacionales. Además de protagonista, ha sido sin duda uno de los personajes del año.

¿Que le parece esta distinción?
— Me hace una gran ilusión venir a recogerlo, sobre todo porque lo hacéis en un día tan señalado para los menorquines como Sant Antoni. Me alegra porque lo interpreto como un apoyo de toda la sociedad menorquina.

¿Cómo continúa la investigación de las ondas gravitacionales?
— Hace poco más de un año cuando tuvimos las primeras detecciones dijimos que era el comienzo de una nueva era en la astronomía. Ahí estamos, es un campo que crecerá mucho más. Las ondas gravitacionales nos abren una ventana para poder explorar el universo y ayudará a responder a grandes cuestiones de la física y la cosmología.

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¿Adónde nos lleva?
— Toda la investigación que se realiza, los trabajos teóricos, tecnológicos, de simulaciones y análisis de datos tienen un gran valor intrínseco para el proyecto. Además presentan un potencial innovador y de transferencia a otros ámbitos que puede tener un impacto social.

¿Se valora mejor y se apoya más el trabajo científico?
— Yo me he sentido muy apoyada, pero la sociedad española en general no valora suficientemente lo relevante que es la educación, la investigación fundamental y la innovación.

¿Por impaciencia, porque esperan aplicación inmediata?
— Tal vez es un fallo nuestro, hay que explicar que no se trata solo de hacer cosas de inminente aplicación y que se vea el rendimiento. Yo he estado veinte años haciendo estudios de física fundamental, que no se aplican en el día a día, pero son muy útiles y necesarios, son los que incrementan la economía y la calidad de vida de los ciudadanos de un país.

¿Nos está pidiendo paciencia?
— Las pequeñas curiosidades que se descubrieron a comienzos del siglo XX son gran parte de la tecnología actual y posiblemente de la futura. El estudio de las cosas de las que no se ve aplicación inminente son muy relevantes. Tenemos un gran potencial humano para ello y ha de apoyarse.