Suma reconocimientos por todo el mundo, aunque agradece los que le llegan de su tierra. La presidenta del Consell, Maite Salord, le entregó el faro. | Javier Coll

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Es la imagen de la felicidad y el buen humor, espontáneo en la conversación y dichoso de la vida. Eso es al menos lo que transmite Simón Orfila, el cantante lírico que exporta actualmente el nombre de Menorca por el mundo.

¿Cómo se siente un protagonista de la vida cultural menorquina?
— Que a uno le reconozcan su trabajo supone un placer y un orgullo, sobre todo cuando viene de tu gente, de Menorca, se aprecia de forma especial. Aquí me siento muy estimado, cada vez que canto siento ese calor del público. El reconocimiento del diario MENORCA, con lo que representa, es muy bonito, estoy agradecido.

¿Tiene muchas distinciones?
— Unas cuantas. En Oviedo me dieron un premio como personajemás destacado de una temporada de ópera, socio de honor de la asociación de amigos de Alfredo Kraus, del Centro Cultural de Alaior, donde empecé, en fin, hay unos cuantos rconocimientos.

¿Eso quiere decir que está en plena madurez o que ya lleva mucho tiempo en los escenarios?
— Ahora empiezo, a partir de los cuarenta años es cuando tienes la voz más madura. Hace veinte años que canto pero parece que comienzo ahora.

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¿Qué programa le espera este año?
— Después de Sant Antoni me espera «Don Giovanni» en Bilbao, a continuación Palma con «Cosi fan ttute», que coincidirá con los 20 años de mi comienzo operístico, después el Liceo, Menorca, «Carmen» en Novara (Italia), París, Lanzarote, tengo programa también en Miami.

Todo eso apunta a que está en el mejor momento de su carrera.
— No me puedo quejar, siempre digo que lo que quiero es tener trabajo y además me es igual cantar en un gran teatro que en uno pequeño.

¿Cuánto tiempo le queda para pasar en Menorca?
— Muy poco, un mes al año más o menos.

¿Qué éxito recuerda especialmente?
— El de Génova, cuando interpreté el personaje de Alidoro de «La Cenerentola», fue muy emocionante, me interrumpían incluso mientras cantaba algunas arias con minutos y minutos de aplauso, fue una experiencia miu buena, muy positiva.