Quiere esto decir que uno de cada seis siniestros de los 232 que se han acumulado en las carreteras menorquinas durante estos nueve meses se produjeron por la pérdida de facultades de quien está al volante debido a que excedió los 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que es el límite permitido en el Código de Circulación. La tasa es todavía más restrictiva para conductores profesionales y para noveles ya que en esos casos no puede superar los 0,15 miligramos.
El alcohol no es la causa más repetida en los accidentes pero sí, aparentemente, la que resultaría más fácil de evitar si todos los conductores actuasen con sentido común a la hora de asumir la responsabilidad para desplazarse de un lugar a otro. El 15 por ciento de accidentes por consumir alcohol en exceso este año resulta preocupante porque supera en casi cuatro puntos el porcentaje de los ocurridos por esta misma causa de enero a septiembre de 2022 cuando 26 de los 220 accidentes arrojaron un exceso de este tipo de bebidas en el organismo de quienes conducían el vehículo que provocó el siniestro.
Ocho guardias de refuerzo
Para valorar los datos, además, debe considerarse el trabajo llevado a cabo este año durante los cuatro meses de verano, que son los de mayor tráfico e incidentes, por el equipo de Tráfico de la Guardia Civil de Menorca. Esta temporada ha contado con el refuerzo de ocho agentes, seis de ellos motoristas más dos de atestados, llegados de fuera de la Isla. Estos refuerzos han permitido organizar dispositivos numerosos en cuanto a efectivos y prolongados en el tiempo, desde la media noche hasta horas después del amanecer en todas las fiestas patronales y otros controles.
Aunque la Dirección General de Tráfico no ha facilitado cifras del número de positivos detectados en estos controles semanales, con toda seguridad, han sido centenares los conductores que quedaron puntualmente apartados de la carretera por la Guardia Civil porque han sido miles los vehículos detenidos a lo largo del verano en los dispositivos de la Benemérita para someter a los conductores a los test de alcoholemia y drogas. Es fácil concluir, que de no haber sido así, el numero de accidentes habría resultado mucho más elevado que los 232 registrados hasta septiembre.
La causa más repetida de la siniestralidad en carretera es la de no respetar la distancia de seguridad entre los vehículos, circunstancia que ha causado el 21,5 por ciento de los accidentes, seguida de las distracciones en la conducción, que han supuesto el 19 por ciento de los siniestros en los nueve meses del año transcurridos.
En cuanto a los accidentes ocasionados por infracciones a la normativa de circulación han ocupado el 12,5 por ciento del total de registrados. Los que han provocado el exceso de velocidad han sido el 5,6 por ciento, es decir la causa menos repetida debido a la presión que sufren la ‘general’ y las otras carreteras más utilizadas durante la temporada estival.
Las claves
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Un fallecido
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11 heridos graves en verano
4 comentarios
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Jose Luis Segui CaulesY el wasap! Eso si qes perillós
lo que pasa es que las compañias de seguros NO pagan ninguna indemnizacion si el conductor incumple alguna norma,alcohol,drogas, etc... al final los normales pagamos las consecuencias, las sanciones deberian ser mayores...
Si només fos alcohol. Hi ha que també van drogats i molts ademes. En fin. Es alucinant….
5 de 6 son de gente sobria, 1 de de cada 6 borrachos, como diría Aznar: quien le ha dicho que qiero qe conduzca por mi, viva el vino! Es broma, borrachuzos!