Protesta por la situación de los ‘sin papeles’ ante el Congreso. | Borja Sanchez-Trillo/EFE

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En 2023 la oficina de extranjería de Balears resolvió 1.576 peticiones de autorizaciones de residencia en Menorca, mientras que a lo largo de ese mismo año entraron otras tantas solicitudes, un total de 1.628, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en las Islas. En Balears se estima que unas 16.000 personas sin papeles podrían regularizar su situación si se aprueba la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que reclama una regularización extraordinaria y que el Congreso de los Diputados ha admitido para su tramitación. Un 10 por ciento del total balear, esa cifra que está en torno a los 1.600 inmigrantes, formaría la comunidad que vive y trabaja en la economía sumergida en Menorca, aunque no existe un cómputo exacto, podrían ser más.

La Dirección Insular de la Administración General del Estado no cuenta con oficina de extranjería por lo que solo orienta y actúa como ventanilla de recogida de documentación para luego trasladarla a Palma, al Área de Trabajo e Inmigración de la Delegación del Gobierno en Balears, aunque en la actualidad la vía telemática es la más utilizada. La espera para tramitar el permiso de residencia sigue por encima del plazo oficial (de 3 a 6 meses), pero internet ha permitido desatascar el proceso porque se pueden resolver expedientes de las oficinas con más peticiones, como puede ser Balears, en otras sedes de provincias españolas donde el número de solicitudes es inferior pero cuentan con recursos humanos.

El tiempo de espera depende del tipo de expediente. En el caso de las autorizaciones por circunstancias excepcionales, como el arraigo social y laboral, a fecha de este 1 de marzo de 2024 se estaban resolviendo solicitudes de residencia en Menorca del 30 de julio de 2023;    en cuanto a los permisos por arraigo familiar, se revisaban los de mayo de 2023. Otra vía habitual, la de la autorización de estancia por estudios, a 1 de marzo se resolvían expedientes del 18 de diciembre de 2023 –presentados a través de la plataforma digital Mercurio–, y del 28 de febrero de 2024, entrados por otros medios.

Para poder solicitar el permiso de residencia por la vía del arraigo social con una oferta de trabajo se tiene que haber residido tres años en España, mientras que para la del arraigo por formación son dos años. Una larga espera que transcurre en situación de irregularidad.