La directora del CEIP Mare de Déu del Carme, Míriam Peral, frente al centro. | Gemma Andreu

TW
13

La dirección del CEIP Mare de Déu del Carme de Maó denuncia que no tienen recursos suficientes para atender el incremento de alumnos con necesidades educativas especiales. Una situación que afecta de manera importante a su centro, puesto que se ha convertido en un referente en cuanto a educación inclusiva en la Isla y cada vez acoge a más familias que buscan este tipo de apoyo para sus hijos.

En este sentido, la directora de la escuela, Míriam Peral, lamenta que en estos momentos el centro está desbordado y no está recibiendo el soporte necesario por parte del Servicio de Atención a la Diversidad de la Conselleria, que no responde a sus demandas de una mayor dotación de personal, especialmente en cuanto a auxiliares técnicos educativos (ATE), un perfil esencial para atender a los alumnos con dificultades educativas graves y que necesitan un apoyo educativo intensivo dentro del aula.

Falta de auxiliares educativos

En estos momentos, el CEIP Mare de Déu del Carme cuenta con siete alumnos del ciclo de Educación Infantil que necesitan una supervisión constante, que solo se puede proporcionar con una persona dedicada exclusivamente a ellos. Se trata de alumnos con autismo, problemas de lenguaje o trastornos graves de conducta. Sin embargo, el centro solo cuenta con dos auxiliares educativos en Infantil, que la Conselleria ha reforzado recientemente con una persona que acude dos días por semana, pero que resulta insuficiente.

Por todo ello, desde la escuela consideran que los criterios de dotación de recursos de la Conselleria han quedado obsoletos, especialmente ante el aumento de casos de alumnos con necesidades especiales. «Antes teníamos uno o dos alumnos con autismo en todo el centro, y ahora nos encontramos que, a menudo, tenemos dos casos por aula», aseguran.

«Queremos que se entienda que este tipo de alumnado tiene los mismos derechos que los otros a recibir una educación digna, y para ellos necesitamos más personal. Sabemos que pedimos mucho, pero es lo que ellos necesitan», remarca Peral.

Educación se defiende

Desde la delegación territorial de Educación de Menorca, Alexandra Marqués asegura que el CEIP Mare de Déu del Carme sí que cuenta con los recursos necesarios para atender sus necesidades, y remarca que los ratios que marca la normativa se están cumpliendo, tanto en lo referente a la dotación de profesorado de soporte como de auxiliares educativos. «No es cierto que tengan siete alumnos diagnosticados con necesidades especiales. Los números que plantean desde el centro no me cuadran», señala.

Marqués también reconoce que el aumento de alumnos con necesidades especiales es un hecho generalizado, y asegura que desde el Servicio de Atención a la Diversidad de la Conselleria se está trabajando para revisar los criterios de asignación de cuotas de cara al curso que viene. En este sentido, recuerda que en Menorca se han creado cuatro nuevas plazas de auxiliares educativos desde el inicio de la presente legislatura, dos en la zona de Llevant y dos más en la de Ponent, hasta un total de 31. Todo ello con el objetivo de que el curso que viene todas las escuelas tengan más horas de soporte y los centros puedan estar más bien dotados.

El apunte

Un centro que se ha convertido en un referente de la atención inclusiva

La directora del CEIP Mare de Déu del Carme, Míriam Peral, celebra que el centro se ha convertido en referente en Menorca en cuanto a atención a la diversidad, pero lamenta que esta situación les puede llevar a morir de éxito a causa del efecto llamada.   

«Nuestro equipo educativo trabaja muy bien y como nosotros tenemos dos aulas UEECO, muchas familias de otros centros vienen a nuestra escuela, porque existe la idea de que tenemos un equipo de soporte más grande, pero nuestros recursos no aumentan y, además, los casos cada vez son más complicados», señala Peral.

El centro cuenta con lista de espera, puesto que no hay plazas suficientes para todas las familias que quieren entrar.